Tras ocho años en el poder del Partido Socialista, Portugal experimenta un cambio político con la victoria del centroderecha de Alianza Democrática en unas elecciones muy reñidas.
Portugal da un giro político hacia la derecha con la victoria ajustada del centroderecha de Alianza Democrática en unas elecciones que marcan el fin del largo mandato del Partido Socialista de António Costa. Aunque el PS obtuvo un 28,66% de los votos, AD consiguió el 29,49%, asegurando 79 escaños en la Asamblea de la República.
La dimisión de António Costa debido a un caso de corrupción, seguida de elecciones anticipadas, ha debilitado al Partido Socialista, que ha sufrido una caída drástica en su apoyo popular. La victoria de AD, liderada por Luís Montenegro, se ve ensombrecida por su exigua mayoría, lo que plantea desafíos para formar un Gobierno estable.
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El ascenso del partido de ultraderecha Chega, que cuadruplicó su representación parlamentaria, refleja un descontento generalizado y una polarización en la política portuguesa. El desafío inmediato para Montenegro será asegurar la aprobación de su programa de gobierno en la Asamblea, donde necesitará el apoyo del PS o de Chega para evitar un rechazo de la mayoría absoluta.
Fuente: El Mundo