El ministro de Salud, Adrián Pizzi, destacó que «cambia el enfoque de la enfermedad» en la conferencia de prensa en Epuyén, en la que se estableció el final del brote de hantavirus, junto a autoridades sanitarias de Río Negro y Neuquén y del Instituto Malbrán de Buenos Aires.
«Hay herramientas nuevas para aplicar, en virtud del comportamiento que ha mostrado la enfermedad», remarcó el ministro.
«Es la primera vez que la ciencia puede confirmar y hacer una secuencia de un virus que tiene características diferentes al endémico, esto es un elemento a considerar y nuevo. A partir de eso cambia el enfoque sobre lo que vamos a tener que hacer y el protocolo que deberá aplicarse cuando tengamos un caso positivo de hantavirus», fundamentó Pizzi.
«El aislamiento respiratorio es una instancia que llega para quedarse con el conocimiento que adquirimos a partir de lo que pasó», remarcó el ministro de Salud de Chubut.
«El Hospital de referencia, el de Esquel, está preparado en cuestiones de bioseguridad. Hoy se encuentra más equipado y con el conocimiento para afrontar una eventual contingencia», destacó además.
«Pensamos que el comportamiento de la enfermedad volverá a ser el de siempre, el de muchos años, aunque vamos a estar cada vez más preparados», consideró.

«Cambia también, y se encuentra en un protocolo de investigación, la aplicación de una nueva medicación que se utilizará en los estadios temprano de la enfermedad y que tiene un precario buen resultado, porque se aplicó en un número de casos muy pequeños», recalcó.
«Pero teniendo en cuenta el comportamiento de la enfermedad, la letalidad y las complicaciones, estas cuatro personas fueron atendidas en una sala común, sin soportes vitales y evitando la terapia intensiva», reiteró.