Miles de personas se manifestaron en diversos puntos de Francia contra los planes del Gobierno de introducir un certificado nacional de vacunación contra el coronavirus.
El detonante es el nuevo proyecto de ley del Ejecutivo con el que se pretende obligar a presentar un certificado sanitario para acceder a la mayor parte de los establecimientos públicos, como bares, restaurantes, cines y teatros, indicó la agencia France 24.

En París, la marcha fue pacífica hasta que algunas decenas de manifestantes se atrincheraron en la Plaza de la Bastilla y la policía –que informó 3 agentes heridos- usó gases lacrimógenos y camiones hidrantes para reprimirlos, indicó la agencia Télam.
Unas 12.000 personas protestaron en la capital, donde el Ejecutivo desplegó a unos 3.000 agentes. Las manifestaciones se repitieron también en otras ciudades de Francia, informó la agencia de noticias DPA.
Además, 4.800 personas se dieron cita en Marsella y más de 1.200 personas marcharon en Lyon, la tercera ciudad más poblada del país galo.
En la ciudad occidental de Limoges, 3.000 personas marcharon de manera pacífica, según la cadena pública France 3 Limousin.
En tanto, más de 20.000 personas protestaron en localidades del sudeste de Francia, sobre todo en Montpellier (8.500) y Niza (6.500).
«Presidente, diputados, senadores, científicos, periodistas, todos son unos cobardes», denunciaba una de las pancartas en una de estas manifestaciones, en las que se repetían proclamas de «libertad, libertad», reportó la agencia AFP.
Los diputados y senadores franceses aprobaron el domingo pasado la ley que extiende el uso del pasaporte sanitario, que obliga a presentar un certificado de vacunación con las dos dosis o un test negativo reciente.
Este documento se exige desde el 21 de julio para acceder a lugares culturales y de ocio, y será obligatorio a partir del 9 de agosto para ir a un bar o un restaurante y viajar en aviones y trenes de larga distancia.