La desregulación del mercado yerbatero ha generado una grave crisis en Misiones, con los productores exigiendo un precio mínimo de $420 por kilo de hoja verde.
MIRÁ TAMBIÉN | El Gobierno inicia negociaciones para avanzar en el acuerdo con el FMI
Desde hace varias semanas, los productores de yerba mate en Misiones se encuentran en pie de guerra debido a la caída drástica en los precios de la hoja verde. Con cortes parciales de rutas y concentraciones de tractores, los yerbateros denuncian que la eliminación de la regulación del mercado, establecida por el Decreto 70/23 del presidente Javier Milei, ha dejado al sector sin protección, favoreciendo a las grandes empresas compradoras. El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), que hasta diciembre de 2023 fijaba los precios mínimos, ya no tiene autoridad para hacerlo, lo que ha provocado una fuerte caída en los valores de la materia prima.
El precio actual de la hoja verde oscila entre $180 y $220 por kilo, muy por debajo de lo que los productores necesitan para cubrir sus costos de producción. Por ello, exigen que la industria pague al menos $420 por kilo, lo que representa más del doble de lo que reciben actualmente. Los manifestantes alertan que, si esta situación persiste, la crisis podría compararse con la que se vivió en 2001, cuando un histórico tractorazo condujo a la creación del INYM.
Las protestas continúan en diversas localidades de la provincia, como San Vicente, Andresito, San Pedro, Jardín América y Puerto Iguazú, con una concentración significativa en San José. En esta localidad, a 50 kilómetros de Posadas, los productores se han reunido con más de 70 tractores, recordando las movilizaciones del pasado. El fin de semana, los manifestantes también distribuyeron folletos informativos en los accesos a Iguazú, uno de los puntos turísticos más importantes de la provincia, para concienciar a los automovilistas sobre su situación.
MIRÁ TAMBIÉN | Cumbre árabe aprueba plan de reconstrucción para Gaza
En paralelo, grupos de productores bloquearon el acceso a los secaderos de yerba en El Dorado y Aristóbulo del Valle, impidiendo el abastecimiento de las grandes empresas sin que se respeten los precios que ellos demandan. Según Christian Klingbeil, productor yerbatero, la situación es insostenible. «Nos comieron 200 pesos por kilo, y si se repite este año, será el quiebre de la familia yerbatera», advirtió.
El gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, se ha reunido con los productores, pero hasta el momento no ha dado respuestas concretas. En un comunicado reciente, reconoció que el libre mercado no está funcionando en el sector yerbatero, pero dejó en claro que no se reinstaurará la regulación del INYM bajo la actual gestión de Milei. Esta postura ha generado malestar entre los productores, quienes esperaban una postura más firme del gobierno provincial.
Por su parte, el ministro del Agro, Facundo López Sartori, sugirió que se están evaluando alternativas para asistir al sector, pero evitó referirse a la posibilidad de reinstaurar la regulación del INYM. En su mensaje, indicó que se deben encontrar soluciones dentro del nuevo esquema económico del país, lo que indica que la provincia no presionará al gobierno nacional en favor de los productores.
MIRÁ TAMBIÉN | Argentina rompe récord en exportaciones de carne vacuna
El conflicto no solo afecta a los más de 18.000 trabajadores de la cadena yerbatera, sino también a los consumidores, quienes podrían enfrentar escasez de yerba en las góndolas. A pesar de los aumentos en el precio del paquete de yerba en el mercado interno, los productores reciben solo un pequeño porcentaje de ese valor. Mientras el consumidor paga entre $4.000 y $6.000 por kilo, el productor obtiene apenas un 5% de ese monto.
Klingbeil explica que los precios de la yerba no cubren ni los costos básicos de producción. «Con lo que nos pagan, no podemos comprar fertilizantes, ni cubrir los costos de los combustibles. Es imposible vivir con esta realidad», expresó.
Si el conflicto continúa, podría generarse un impacto negativo en la cadena de producción, lo que derivaría en desabastecimiento y un aumento de los precios de la yerba para los consumidores finales. Los productores advierten que, de no haber una solución en las próximas semanas, las protestas se intensificarán y podrían extenderse a otras provincias productoras como Corrientes.
Fuente y foto: Ámbito Financiero