La fiscal general Rafaella Riccono brindó información sobre la investigación en curso contra una red de groomers y ofrece recomendaciones para proteger a los menores.
Este lunes se llevaron a cabo ocho allanamientos simultáneos en Esquel, Epuyén, Salta y Buenos Aires, como parte de una investigación independiente en curso desde hace menos de tres meses, dirigida por la fiscal general Rafaella Riccono y la funcionaria Paula Bestene, en colaboración con la Policía Federal.
Detalles de la investigación
Riccono explicó que la investigación surgió como desprendimiento de otro caso en curso y que permitió obtener datos sobre un grupo de personas involucradas en la producción de imágenes de abuso sexual infantil y la posesión de pornografía adulta. Durante los allanamientos, se incautaron dispositivos electrónicos que serán peritados para obtener más información relevante.
Los groomers contactan a menores y les exigen fotos desnudos o en actitudes sexuales, pudiendo tener numerosas víctimas, algunas veces superando el centenar. Tras identificar al groomer y confiscar el material, la Fiscalía enfrenta la tarea de identificar a las víctimas y contactar a sus padres.
Las víctimas son entrevistadas en Cámara Gesell para obtener declaraciones válidas. La fiscalía busca imputar a los «groomers» por grooming, abuso sexual simple o con acceso carnal, dependiendo del caso.
Riccono señaló que los groomers suelen ser personas integradas socialmente, como estudiantes o trabajadores, lo que dificulta su identificación. Esta investigación incluye víctimas tanto nacionales como internacionales.
Recomendaciones para padres y adolescentes
Riccono aconseja a los padres instalar aplicaciones de control parental en los dispositivos de sus hijos para monitorear su actividad. En el caso de adolescentes, recomienda mantener un diálogo abierto. En lugar de confrontar a la persona que contactó al menor, se debe llevar el celular a la Fiscalía para rastrear e identificar al groomer sin alertarlo.
La fiscal destacó la colaboración internacional en la investigación de estos delitos, permitiendo una acción más eficaz contra los groomers que utilizan diversas redes para contactar a potenciales víctimas.
El gobierno austriaco califica el atentado como un "ataque islamista", vinculado con el grupo terrorista EI, tras la muerte de un menor de 14 años y la herida a otras cinco personas.