Después de una semana retenidos en el aeropuerto de Barcelona, dos niños de nueve y cinco años logran ingresar al país y encontrarse con su madre, poniendo fin a una larga separación.
Los pasillos del aeropuerto de El Prat se llenaron de emoción cuando Ruddy Peña recibió la llamada de su esposo, Jhon Jairo, mientras realizaba sus tareas como limpiadora en una clínica de Amposta, Tarragona. “Nos han dejado entrar”, fueron las palabras que le anunciaron el esperado reencuentro con sus hijos, Jhon y Celeste, de nueve y cinco años respectivamente. La noticia, recibida con lágrimas de alegría, marcó el fin de un tormentoso período para la familia.
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Durante cinco días, Jhon y Celeste estuvieron retenidos en una sala de solicitantes de asilo en el aeropuerto de El Prat. El largo viaje desde Colombia, realizado con la esperanza de reunirse con su madre tras dos años de separación, estuvo lleno de incertidumbre y angustia. “No sabes lo largo que se me ha hecho este tiempo sin verlos”, confiesa Ruddy, con el corazón lleno de emoción. “Solo me faltó que al llegar los encerraran en una sala y nos amenazaran con devolverlos”.
La espera llegó a su fin cuando Jhon Jairo, entre lágrimas contenidas, anunció la tan ansiada noticia a su esposa. Ruddy, con el corazón en la mano, no podía esperar para abrazar a sus pequeños después de tanto tiempo. El reencuentro, marcado por la felicidad y la emoción, se convirtió en un momento inolvidable para la familia Peña, cuyo amor y perseverancia les permitió superar cualquier obstáculo en su camino hacia la unión.
Fuente: Diario.es