La “lengua de suegra” (Sansevieria trifasciata) se ha convertido en un obsequio cada vez más popular. Lejos de ser solo una curiosidad por su nombre, esta planta es símbolo de fortaleza y salud gracias a su resistencia incluso en condiciones adversas.
Su apodo proviene de la forma puntiaguda y rígida de sus hojas, comparadas en tono humorístico con una lengua “afilada”. Por eso, antes de regalarlas, conviene evaluar la relación y el contexto: algunos pueden interpretarlo como una broma sarcástica.
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También conocida como “espada de San Jorge” o “planta serpiente”, la lengua de suegra es ideal para principiantes en jardinería. Tolera desde luz indirecta hasta rincones con poca iluminación, y su riego espaciado —solo cuando el sustrato esté completamente seco— la hace muy sencilla de cuidar.
Para mantenerla en buen estado, se recomienda usar tierra para cactus o suculentas, macetas con buen drenaje y limpiar las hojas con un paño seco. Girar la maceta de vez en cuando ayuda a que crezca de forma equilibrada y vertical.
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Aunque es segura para el hogar, sus hojas pueden causar molestias digestivas si las mastican perros o gatos, así que conviene ubicarla fuera de su alcance. Con estos cuidados, regalar una lengua de suegra es un gesto duradero y lleno de significado.
Fuente: Infobae.