Los delitos fueron cometidos por Mauricio Gastón Romero, de 38 años, que desde hacía 4 meses tenía secuestrada y sometida a una joven de 18, con quien mantuvo una relación. Ocurrió en Quilmes, provincia de Buenos Aires.
La víctima convivía con Romero desde hacía unos meses y luego el hombre comenzó a ejercer violencia psicológica contra ella, además de impedirle mantener contacto con su entorno. En este contexto, el hombre incluso llegó a acusar a la víctima de coquetear su hermano y un pastor.
El sujeto comenzó a ejercer violencia verbal y física contra la joven, prohibiéndole luego salir del domicilio.

Bajo amenazas, desde hace unos 4 meses atrás, la mantuvo cautiva y en el transcurso de ese tiempo el hombre la violó sistemáticamente, la torturó, la obligó a dormir en el piso, la despertaba con baldazos de agua fría y no le daba alimentos, entre otras vejaciones.
En tanto, la madre, al no tener novedades de su hija, concurrió al domicilio del sujeto y tras insistirle a Romero para ver a su hija, el violento le permitió verla unos minutos. En este breve periodo, la víctima alcanzó a pedirle auxilio a su madre, quien finalmente realizó la denuncia.

El personal de la Comisaría 5ª de Quilmes ordenó un allanamiento en la vivienda y allí se constató el estado en que el hombre mantenía cautiva a la joven.
Romero fue detenido y quedó a disposición de la Fiscalía especializada en Violencia de Género, imputado por “privación ilegítima de la libertad, lesiones y amenazas agravadas en el marco de violencia de género”.
Fuente: Télam / TN / Infobae