Este jueves, el Vaticano dio a conocer oficialmente cómo será la tumba del papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años.
El pontífice argentino, que condujo la Iglesia Católica durante 12 años, será enterrado fuera del Vaticano, algo que no ocurría desde León XIII en 1903. La tumba, de mármol de Liguria, estará ubicada en la Basílica de Santa María la Mayor, como él mismo lo expresó en su testamento.
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El sepulcro lleva una inscripción sobria: “FRANCISCUS”, acompañada únicamente por una reproducción de su cruz pectoral, símbolo de su cercanía con los pobres y sencillez. Estará situada entre tres capillas históricas: la Paulina, la Salus Populi Romani y la Sforza, junto al altar dedicado a San Francisco de Asís, santo que inspiró su nombre papal.
El cortejo fúnebre se realizará tras el funeral en la Basílica de San Pedro, con una procesión a paso lento que recorrerá las calles de Roma hasta llegar a la Basílica mariana. El Vaticano anunció que la ceremonia de entierro será privada, aunque será posible seguir el traslado del cuerpo en vivo por televisión hasta la entrada del templo.
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Antes del entierro, un grupo de personas pobres aguardará la llegada del ataúd frente a la basílica, un gesto coherente con el papado de Francisco, quien durante toda su gestión priorizó la inclusión social y el cuidado de los más necesitados. Este momento íntimo no será transmitido y se mantendrá en estricto ámbito reservado.
A partir del domingo, el público podrá visitar la tumba de Francisco, transformándola en un nuevo punto de peregrinación en la ciudad de Roma. Miles de fieles ya comenzaron a llegar a la Santa Sede para darle el último adiós al primer papa latinoamericano, cuya huella en la Iglesia será recordada por su enfoque humilde y reformista.
Fuente: Minuto UNO.
Foto: elDiarioAR.