El pasado 21 de mayo comenzó en la capital santacruceña, el juicio por el transfemicidio de Marcela Chocobar. En el banquillo de los causados están Ángel Azzollini y Oscar Biott, acusados de asesinar a la joven de 26 años el 6 de septiembre de 2015.
Azzollini es considerado partícipe necesario y cómplice primario del crimen de odio mientras que a Biott se lo acusa de “homicidio agravado por la condición de género”. La fiscalía, a cargo de Iván Saldivia, adhirió a lo pedido por la querella representada por el abogado Carlos Muriete.
El Tribunal, integrado por los jueces Carlos Yance, Joaquín Cabral y Enrique Arenilla, será ahora el encargado de resolver y dictar sentencia.
Cabe recordar que el caso había sido caratulado en un primer momento como “homicidio simple” pero tras el precedente del transfemicidio de Diana Sacayán, se logró que la misma cambie y sea considerado un crimen de odio.
El hecho en concreto, se produjo hace 4 años cuando Marcela Chocobar había salido a bailar a un boliche de Río Gallegos. Las cámaras de seguridad del lugar corroboraron la presencia de la joven en el lugar.
La última imagen de las cámaras enfocó a la víctima cuando se subía a un Renault 9 rojo en el cual se trasladaban Azzollini y Biott. Dos semanas después, en el barrio San Benito de la Capital de Santa Cruz, se encontró el cráneo cercenado de la joven, tirado en un baldío.
A pocos metros, en un nylon, se hallaron pertenencias (una cadenita, un vestido, una bota) y cabello. Sin embargo, no hubo en aquel entonces rastros del cuerpo y hasta el día de hoy no se ha encontrado el mismo.
Los únicos dos acusados por el asesinato son un guía de turismo, Oscar Biott, y un empleado municipal, Ángel Azzolini. Ambos se encuentran detenidos preventivamente desde el 18 de abril de 2016.
Fuente: tiemposur.com / TN.com