Rosario Central y Unión abrieron la fecha 23 de la Liga Profesional con un empate 1-1 en el Gigante de Arroyito. Imanol Machuca puso en ventaja al Tatengue en el primer tiempo, y Facundo Almada lo igualó para el Canalla, que buscó ganarlo hasta el final, en el complemento. El empate contenta más al visitante, aunque no le sirve a ninguno de los dos.
Ambos equipos están lejos de la zona de clasificación a puestos de copa, pero tampoco están comprometidos con el promedio. De todos modos, necesitaban ganar para cortar sequías: Central llevaba cinco partidos sin ganar (ahora son seis) y Unión cuatro (ahora cinco). Y así se jugó, el trámite fue entretenido más allá del empate final.
Si se analiza por tiempos, la igualdad es justa: el Tate fue levemente superior en el primer tiempo, donde encontró el gol gracias a un centro de Kevin Zenón desde la izquierda que el otro volante por afuera, Imanol Machuca, bajó en el área y remató a la red con desvío incluido en el pecho de Javier Báez; y el Canalla se impuso claramente en el segundo tiempo, donde llegó a la igualdad por medio de Facundo Almada vía pelota parada.
Quizás, en el total, el local es el que se lleve el gusto más amargo, no sólo por jugar ante su gente sino también porque quedó la sensación de que si se jugaban un par de minutos lo ganaba. Incluso en la pálida actuación de la primera mitad tuvo una chance muy clara con un bombazo de Fernando Rodríguez que entre Mele y el travesaño evitaron que ingrese al arco. En el complemento, la Academia fue un vendaval.
Por momentos con fútbol, por momentos con empuje. Las variantes de Carlos Tévez le cambiaron notablemente la cara a un equipo que mejoró sustancialmente, y que con el correr de los minutos fue ganando cada vez más confianza. Y si no llegó al triunfo fue por dos motivos que van de la mano: ineficacia para definir y una buena performance del uruguayo Mele. Esa fue la tónica hasta que Jorge Baliño decretó el final y cada uno se llevó un punto.
