En un gesto inesperado en medio del prolongado conflicto, Rusia y Ucrania completaron este domingo el mayor intercambio de prisioneros desde el inicio de la guerra hace más de tres años.
Ambas partes liberaron a 1.000 personas, entre militares y civiles, en una operación coordinada que se extendió durante tres días y culminó con un canje final de 303 prisioneros.
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El Ministerio de Defensa ruso y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmaron el histórico intercambio, que incluyó a combatientes capturados de ambos lados y a 120 civiles por cada país. Este gesto representa un paso concreto hacia la distensión, en un conflicto que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados desde su inicio en 2022.
“Hoy regresan a casa guerreros de nuestras Fuerzas Armadas, de la Guardia Nacional, del Servicio Estatal de Guardafronteras y del Servicio Estatal de Transportes Especiales”, escribió Zelenski en su canal oficial de Telegram. Las imágenes de reencuentros y lágrimas circularon rápidamente en redes sociales y medios internacionales.
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El acuerdo fue el primer resultado tangible tras la reanudación del diálogo directo entre ambas partes el pasado 16 de mayo, aunque sin avances formales en un alto el fuego. A pesar de las tensiones, esta acción conjunta evidencia que todavía existe un canal mínimo de cooperación humanitaria entre Moscú y Kiev.
Tanto Ucrania como Estados Unidos y varios países de la Unión Europea han reiterado el pedido de un alto el fuego temporal de al menos 30 días para permitir conversaciones de paz. Por ahora, el canje de prisioneros se presenta como un frágil pero esperanzador símbolo de lo que podría venir si las partes logran superar la desconfianza.
Fuente: Reuters
Foto:- Ukrainian Presidency