El Ministerio de Salud dispuso la creación del Biobanco Nacional de muestras biológicas asociadas a patologías de alto impacto y/o relevancia en salud pública, la primera colección de este tipo en nuestro país que funciona como una biblioteca de vida que conserva los materiales en tanques con nitrógeno a 196 grados bajo cero para investigaciones que van desde desarrollar terapias contra el cáncer hasta conocer las características genéticas de la población argentina.
La medida se formalizó a través de la Resolución 336/2023 publicada en el Boletín Oficial con la firma de la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
El biobanco funcionará a cargo de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud «Dr. Carlos G. Malbrán» (Anlis) y contará con seis tanques de nitrógeno líquido para almacenar un total de 250.000 muestras en tubos a 196 grados bajo cero.
Este establecimiento que puede guardar muestras congeladas de células, tejidos y sangre potenciará la investigación en variables genéticas que ya pueden ser caracterizadas con precisión y «abren un nuevo horizonte en el terreno de la salud humana», se indicó en la Resolución.
«La implicancia es muy importante tanto para la salud pública como privada. El Estado nacional va a tener un biobanco en el Malbrán disponible para el almacenamiento de muestras humanas y patógenas para investigación», dijo a Télam Pascual Fidelio, director de la Anlis-Malbrán.
Además, destacó que brinda «la posibilidad de estudiar estas muestras en el futuro para la aplicación de nuevos tratamientos y nuevos fármacos».
Sobre este punto, el profesional ejemplificó: «un patólogo puede tener un tumor cancerígeno y querer sacar una muestra porque es un tumor raro sobre el cual hay pocos tratamientos. Eso se conserva en condiciones adecuadas de bioseguridad y trazabilidad durante años y la muestra puede estar disponible para nuevas investigaciones».
Los biobancos, también conocidos como «bibliotecas biológicas», constituyen una «herramienta esencial para apoyar y potenciar la investigación biomédica de excelencia», se indicó entre los considerandos de la Resolución.
Asimismo, se remarcó que son «una fuente vital como base para el análisis de nuevas patologías emergentes y remergentes con impacto en la población».
El nuevo biobanco funcionará en la Unidad Operativa Centro de Contención Biológica en el predio central de la Anlis Malbrán y será cogestionado con la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), precisó Fidelio.
Si bien en nuestro país ya existen otros biobancos de menores dimensiones en hospitales públicos y en clínicas privadas, ahora «se busca profesionalizar el almacenamiento. Vamos a tener espacio para 250.000 muestras de instituciones de todo el país para investigación».
Asimismo, se conservarán colecciones históricas que ya tiene la Anlis-Malbrán y otros institutos, como muestras de la epidemia de gripe A (H1N1) o de personas con la enfermedad de Chagas.
Se trata entonces de la primera colección de este tipo en Argentina y significa «un paso importante para la soberanía sanitaria, ya que podemos estar en la punta de investigaciones en materia de enfermedades infecciosas y optimizar su diagnóstico», aseguraron desde la Anlis-Malbrán.
«Esperamos en quince días comenzar con el almacenamiento de algunas muestras y las pruebas de rigor para tener todo a punto», estimó el director de la Anlis-Malbrán.
Y agregó: «Vamos a empezar con nitrógeno líquido provisto por terceros. Pero ya estamos trabajando con un proveedor de Córdoba para estudiar la posibilidad de tener una planta propia productora de nitrógeno líquido».
Sobre las características de bioseguridad y biocustodia, Fidelio precisó que el biobanco está en un edificio antisísmico de nivel de bioseguridad 2 y 3, en concordancia con los estándares de calidad internacionalmente reconocidos.
Además, cuenta con un sistema autónomo de carga de nitrógeno según necesidad, un software certificado para el manejo de muestras, el monitoreo continuo de parámetros ambientales asociados a nivel de oxígeno y temperatura del área, y el control de acceso restringido a través de un sistema inteligente.
El nuevo biobanco también permitirá almacenar muestras humanas de material genético para el Programa Nacional de Referencia y Biobanco Genómico de la Población Argentina (PoblAr) que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
«Son muestras de personas sanas voluntarias, donde se estudian los genomas para ver de dónde venimos los argentinos y las argentinas. Además, eso puede ser útil para tratamientos con fármacos», puntualizó Fidelio.
A largo plazo, PoblAr busca ser el primer archivo genómico y de datos asociados de la Argentina para hacer un mapa del patrimonio genético de las poblaciones locales, con sus hábitos alimentarios, estilos de vida, y características fenotípicas y sociales de interés científico y biomédico.
La colección de los datos genéticos de la población también potenciará «el desarrollo de estrategias terapéuticas personalizadas, diseñadas a partir del conocimiento de la constitución genómica del individuo y de su ancestría», se señaló en el texto de la Resolución.
La importancia de desarrollar terapias personalizadas radica en que «las personas difieren en su susceptibilidad a contraer enfermedades, transmisibles o no, como también difieren en el curso clínico de las enfermedades que puedan padecer», se apuntó entre los considerandos.
Por último, se indicó que «las razones subyacentes a esta diversidad se explican, en gran medida, en variables genéticas y epigenéticas, que hoy día pueden ser caracterizadas con precisión, abriendo de este modo un nuevo horizonte en el terreno de la salud humana».
Fuente: Télam.