«Ya he comunicado esta decisión al jefe del Estado (el rey Felipe VI)», aseguró Sánchez en un comunicado oficial desde el Palacio de la Moncloa para informar los cambios en el Ejecutivo.
Cuerpo, de 43 años y que hasta ahora se desempeñaba como secretario general del Tesoro Público y Financiación Internacional, reemplazará a Nadia Calviño, quien abandona el gabinete de Sánchez para ir a Luxemburgo a presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
«Su predecesora le deja el listón muy alto, pero estoy convencido de que Carlos Cuerpo dará continuidad y profundidad de manera brillante al excepcional trabajo realizado por Nadia Calviño», afirmó Sánchez al dar a conocer el nombramiento.
Un mensaje que secundó el propio Cuerpo, quien en sus primeras palabras dijo que «si pudiera dejar una sola idea o un titular hoy, (quisiera) que fuera la idea de continuidad», según replicó la agencia de noticias AFP.
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Calviño fue designada el 8 de diciembre por los ministros de Finanzas de la Unión Europea como la nueva presidenta del BEI, un cargo que asumirá a partir del 1 de enero.
Cuerpo, doctor en Economía y estrecho colaborador de Calviño, ocupaba la secretaría general del Tesoro desde agosto de 2021, desde donde era el responsable de garantizar la financiación estatal y gestionar la deuda pública.
El nuevo ministro garantizó su «compromiso con la responsabilidad fiscal», así como con «continuar con la senda descendente de deuda y de déficit, y hacerlo de una manera creíble».
Cuerpo hereda una economía que se frenó tras completar la recuperación del shock de la pandemia de coronavirus en 2020 y resistir mejor que los principales socios europeos el daño de la inflación desde 2021.
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Los anuncios de Sánchez, reelegido a mediados de noviembre para un mandato de cuatro años, se producen en medio de un contexto presupuestario ajustado para España.
Sánchez también ascendió a su ministra de Finanzas, la socialista María Jesús Montero, a primera vicepresidenta, es decir, al puesto de número dos del Gobierno, que hasta ahora ocupaba Calviño.
De esta manera, le otorga más poder para tratar con la segunda vicepresidenta, la ministra de Trabajo, la comunista Yolanda Díaz, quien es la líder de la plataforma de izquierda radical Sumar, el socio minoritario de los socialistas en la coalición de gobierno.
Asimismo, Montero estará aún más en primera línea en el plano político, en un contexto de alta polarización política en España.
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Los cambios en el gabinete son «un paso más hacia un gobierno de trinchera», criticó Elías Bendodo, portavoz del principal partido de la oposición de derecha, el Partido Popular.
Esto se produce luego de que el miércoles pasado el Gobierno de España prorrogara hasta mediados y fines de 2024 parte de las ayudas al poder adquisitivo que introdujo para luchar contra la inflación, en particular en alimentos y transporte público, mientras que las relativas a la energía las eliminará gradualmente.
