Un ataque violento contra un convoy del Programa Mundial de Alimentos en Gaza provocó dos muertes y múltiples heridos, en medio de una grave crisis humanitaria y tensiones con Hamás.
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La violencia volvió a teñir de tragedia la Franja de Gaza el pasado domingo, cuando un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA), organismo perteneciente a la ONU, fue saqueado por grupos armados mientras intentaba llevar ayuda humanitaria. Según el comunicado del PMA emitido el lunes, la acción dejó un saldo de dos personas muertas y varios heridos, agravando la ya crítica situación humanitaria en el enclave palestino.
El ataque ocurrió mientras el convoy, compuesto por 40 camiones cargados con alimentos y suministros esenciales, se desplazaba por el sur y el centro de Gaza. «Casi todos los envíos de ayuda que ingresan a la región han sido objeto de violencia, saqueos y muertes debido a la ausencia de medidas de seguridad en las carreteras», denunció el PMA.
Por su parte, el movimiento islamista Hamás, que gobierna la Franja y es considerado una organización terrorista por Israel, responsabilizó al PMA del trágico suceso. A través de un comunicado, Hamás afirmó que el incidente fue consecuencia de «un error catastrófico» por parte de la agencia de la ONU, señalándola como responsable directa de las muertes y de «decenas de heridos de bala».
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Ante la escalada de violencia, el PMA reiteró su llamado a las autoridades locales para garantizar la seguridad en los corredores humanitarios, subrayando que ya habían advertido sobre los riesgos de operar en ausencia de orden. La agencia también expresó su preocupación por la continuidad de los ataques armados a sus convoyes, esenciales para paliar la grave crisis que afecta a millones de personas en Gaza.
El incidente refleja las profundas tensiones en la región, donde más de un año de conflicto ha dejado a la población en una situación desesperada, con acceso limitado a alimentos, agua y atención médica.
Fuente y foto: DW