El jefe del gobierno alemán Olaf Scholz llegó hoy a Arabia Saudita, en la primera y más cuestionada etapa de una gira por tres países del Golfo que tiene como gran objetivo lograr acuerdos energéticos que reemplacen a Rusia como proveedor de gas.
Acompañado de representantes de varios sectores económicos, el mandatario alemán llegó al aeropuerto de Yeda y en esa misma ciudad fue recibido con un apretón de manos por el príncipe heredero del país, Mohamed bin Salman,
El príncipe fue designado por Estados Unidos como el autor intelectual del asesinato en 2018 del periodista opositor Jamal Khashoggi, ocurrido en el consulado saudita en Estambul.
El portavoz del gobierno alemán, Steffen Hebestreit, dijo al anunciarse el viaje de Scholz que el tema «ciertamente jugará un papel» en las conversaciones con Bin Salman, que siempre negó haber autorizado el crimen.
En un principio, el príncipe heredero estuvo muy aislado internacionalmente, pero esa situación cambió en el último tiempo, sobre todo ante la necesidad de que el país, segundo productor de petróleo detrás de Estados Unidos, eleve su producción de crudo para reducir el precio.
En ese marco, en julio de este año Bin Salman recibió al presidente estadounidense, Joe Biden, y se reunió en París con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Scholz tiene previsto viajar hoy mismo a Emiratos Árabes Unidos y mañana dirigirse a Qatar, precisó la agencia de noticias AFP.
Al igual que otros países europeos, Alemania está en una carrera contrarreloj para encontrar nuevos proveedores de gas, después de que Rusia redujera el suministro en el marco de las sanciones y contrasanciones por la guerra en Ucrania.
Durante esta gira se prevé que el jefe de gobierno alemán firme contratos, en particular en Emiratos, para el suministro de gas natural licuado (GNL).
