El canciller alemán enfrenta una crisis política tras la ruptura de su coalición de gobierno y se prepara para elecciones anticipadas.
El canciller de Alemania, Olaf Scholz, sufrió un duro revés político este lunes al perder una moción de confianza en el Bundestag, el Parlamento alemán. Este desenlace era previsible tras la ruptura de su coalición tripartita el mes pasado, que dejó a su gobierno en minoría. La pérdida de apoyo parlamentario lo obliga a centrarse en las elecciones generales anticipadas, previstas para febrero de 2025.
MIRÁ TAMBIÉN | Bashar al Asad asegura que Siria está en manos de terroristas
En un discurso pronunciado antes de la votación, Scholz apeló directamente a los ciudadanos alemanes, solicitando respaldo para liderar una nueva etapa política basada en «madurez moral», «sensatez» y «seriedad». En su mensaje, destacó la necesidad de políticas que reactiven la economía alemana y contribuyan a la paz en Ucrania, dos de los desafíos más importantes que enfrenta el país.
El canciller también presentó propuestas económicas claves que pretenden implementar si obtiene un nuevo mandato. Entre ellas se encuentran la reducción del IVA en alimentos del 7 % al 5 %, un aumento del salario mínimo de 12,41 a 15 euros por hora y una inversión sustancial en digitalización e infraestructuras. Scholz también prometió estabilizar las pensiones y abaratar las tarifas de la red eléctrica para la industria, como parte de un plan para revitalizar la economía.
MIRÁ TAMBIÉN | Kurdos piden cese total de combates y diálogo en Siria
Sin embargo, su discurso fue duramente criticado por el líder de la oposición, Friedrich Merz, de la Unión Cristianodemócrata (CDU). «Usted, señor Scholz, no se ha ganado la confianza de los ciudadanos ni de las fuerzas políticas», afirmó Merz, destacando que la falta de liderazgo del canciller conducido al colapso de su coalición.
La derrota en la moción de confianza marca un punto de inflexión en el gobierno de Scholz y abre un nuevo capítulo político para Alemania. Las elecciones anticipadas en febrero se perfilan como un desafío para todos los partidos, en un momento crítico para el país y Europa.
Fuente: DW
Imagen de archivo