El paro nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en reclamo contra el Impuesto a las Ganancias, dejó a las ciudades de todo el país sin colectivos.
Las calles de Trelew lucieron prácticamente desiertas, sólo con ocasionales transeúntes y con los taxis y remises como únicos medios de transporte de corta, media y hasta larga distancia.
Si bien la plataforma de la Terminal de Ómnibus estuvo vacía, igual fue habilitada para atender a las empresas de larga distancia que venían con pasajeros en tránsito.
Así las ventanillas de empresas como Andesmar, Don Otto y El Cóndor estuvieron abiertas, aunque sólo para recibir a las unidades que habían partido ayer y atender consultas, porque tampoco se vendieron pasajes.
En la terminal también se vieron algunos taxis, aunque con poco trabajo y esperando algún viaje largo que salvara la mañana.
«Tal vez al mediodía, cuando alguien vaya a comer locro a la casa de un familiar o por cuestiones personales, se empiece a mover», se esperanzó un taxista.
«Se ve que la gente no estaba bien informada, porque había algunas personas en las garitas esperando el colectivo al Valle», contó otro compañero.
Además de los taxistas, otros trabajadores cumplieron su rutina habitual este 1º de Mayo como en las estaciones de servicio, en el casino y hasta dos mujeres bicipolicías que recorrían la Avenida Lewis Jones.