El gobierno sirio denunció una «violación flagrante» de su soberanía tras un bombardeo israelí en el sur del país, que dejó al menos seis fallecidos. Israel asegura que atacó a «varios terroristas».
El gobierno de Siria denunció este martes que un bombardeo del Ejército de Israel en la provincia de Deraa dejó al menos seis muertos, a los que calificó como «civiles». En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio condenó la «continua agresión» y advirtió que el número de víctimas podría aumentar debido a la gravedad de los heridos.
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Las autoridades locales informaron que tanques israelíes dispararon obuses tras cruzar la frontera siria. Según el gobierno de Damasco, los ataques afectaron barrios residenciales y granjas, provocando un clima de incertidumbre y desplazamiento entre los habitantes de la región.
Por su parte, el Ejército de Israel confirmó la operación, asegurando que sus tropas identificaron a «varios terroristas» que abrieron fuego contra ellos. En respuesta, las fuerzas israelíes llevaron a cabo un contraataque, aunque no ofrecieron detalles sobre posibles bajas.
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El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que monitorea el conflicto en Siria desde 2011, indicó que una «fuerza militar israelí intentó incursionar en la aldea de Koya, lo que desató enfrentamientos con jóvenes locales». Según el organismo, los combates obligaron a las tropas israelíes a retirarse antes de proceder con el bombardeo.
Estos ataques ocurren horas después de que Israel informara de una ofensiva aérea contra las bases militares de Tadmur y T4, en el centro de Siria. Aún no se han reportado víctimas o daños materiales en estas instalaciones.
Fuente: DW.
Foto: Rami Alsayed/IMAGO.