Maná no consiguió los votos necesarios este año, pero desde hace años una campaña organizada por un fan mexicano hace lo imposible para que la banda argentina sea la primera hispanoparlante en ingresar.
El experiodista Miguel Gálvez, encabeza esta cruzada épica. “Asocio a Soda Stereo con una época maravillosa de mi vida”, dice Gálvez, de 56 años, desde su hogar en el sur de California. “Cuando era estudiante universitario en Mexicali, íbamos a verlos en concierto, y su música siempre estaba presente en fiestas y reuniones. Esta es una banda que se reinventó constantemente de álbum en álbum, y siempre se adelantó a su tiempo en todos los aspectos, desde su estética hasta el sonido y la imagen”.
Cualquiera que haya crecido en Latinoamérica corroborará la afirmación de Gálvez: el legado de Soda Stereo se sitúa cómodamente junto al de miembros del Salón de la Fama como The Cure, Depeche Mode o The Police. Fue a finales de los noventa que los álbumes de los rockeros latinos comenzaron a igualar el nivel de seriedad e inspiración de grandes figuras del género como Radiohead o U2, pero el Salón de la Fama ha sido notoriamente lento en reconocer la cúspide creativa que ha florecido en Latinoamérica durante las últimas tres décadas.
Pero es posible que los esfuerzos de los fans hayan empezado a dar resultados concretos.
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Este año, el grupo mexicano Maná formó parte del grupo inicial de nominados, haciendo historia como el primer grupo hispanohablante en ser nominado. Sin embargo, la banda no consiguió los votos necesarios para ser incluida.
Aun así, la nominación impulsó a los fans y los inspiró a presionar por artistas que rompen en el género y que no han tenido el reconocimiento que merecen entre el público estadounidense: Soda Stereo, Café Tacvba o Fabulosos Cadillacs, entre otros, siendo la campaña de Gálvez la única capaz de cobrar un impulso real.
“Soda demostró al resto de Latinoamérica que el rock en español no solo era una propuesta viable, sino que también podía ser enormemente popular”, señala Gálvez. “Incluso considerando las obvias limitaciones técnicas de la industria musical en nuestros países, esta banda estaba al mismo nivel que los grandes exponentes del rock anglosajón”.