La policía sueca confirmó que entre las 11 víctimas mortales del tiroteo ocurrido el martes en un centro de formación para adultos en Örebro hay personas de diversas nacionalidades. La embajada siria en Estocolmo expresó sus condolencias a las familias afectadas, incluyendo ciudadanos sirios.
El presunto autor, identificado por medios como Rickard A., un sueco de 35 años con problemas psicológicos, se suicidó tras el ataque. Según informes, el agresor ingresó al centro educativo con armas ocultas en un estuche de guitarra, cambió su ropa por un uniforme militar y comenzó a disparar indiscriminadamente.
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La policía desplegó un operativo con 130 agentes ante una escena caótica. El jefe policial de la provincia de Örebro, Lars Wirén, describió el lugar como un “infierno”, con víctimas, heridos y personas en pánico. El tirador fue hallado sin vida una hora después del inicio del ataque, con varias armas de caza en su poder y munición sin usar.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, calificó el suceso como “el peor asesinato en masa” en la historia de Suecia. El Campus Risbergska, donde ocurrió la tragedia, permanecerá cerrado hasta nuevo aviso. Mientras tanto, las autoridades han habilitado centros de apoyo psicológico y líneas de atención para los afectados.
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El rey Carlos XVI Gustavo y la reina Silvia visitaron el lugar para rendir homenaje a las víctimas, acompañados por el primer ministro. Las investigaciones continúan para esclarecer el motivo del ataque, aunque se presume que el agresor actuó solo.
Fuente: DW.
Foto:Sergei Grits/AP/picture alliance.