El lunes pasado, por la noche, la enfermera Graciela Casco falleció a causa de un cáncer que venía arrastrando desde hace varios años. La mujer, junto a otros 122 trabajadores, había sido despedida del Hospital Posadas, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, centro de salud donde había sido internada en varias ocasiones.
Casco fue despedida el 30 de diciembre de 2017, aunque fue notificada de la determinación de Juan Ignacio Leonardi, director del centro de salud, el 16 de enero del 2018.

“Cuando nos despidieron, ella ya tenía cáncer”; explicó Karina Galván, técnica en farmacia que fue despedida junto a Casco y continua reclamando por las reincorporaciones de los trabajadores despedidos arbitrariamente, según denunció.

Galván aseguró también que ante el planteo del delicado estado de salud de la enfermera despedida, Leonardi consideró que “no estaba tan grave”.
Este lunes, luego de un año y 8 meses de luchar y reclamar por la salud pública y su puesto de trabajo; y con 23 años de antigüedad en el Hospital Posadas, falleció.
Sus compañeros le rindieron homenaje a las 12 del mediodía del martes pasado, en el hall central de ese establecimiento.

Fuente: laciudadweb.com