“Tres Cruces”, el documental de Alejandro Rath, llegó a los cines con un tema tan doloroso como urgente: el abuso sexual eclesiástico en Argentina. La película se centra en las voces de Sergio, Alexis y Carla, víctimas que comparten sus historias marcadas por el silencio, el dolor y la búsqueda de justicia.
Basado en una investigación de Julián Maradeo, el film expone cómo estas personas intentan reconstruir sus vidas tras haber sufrido abusos dentro de la Iglesia. Sergio fue abusado por su tío sacerdote en Entre Ríos. Durante años bloqueó el recuerdo, pero al volverlo a enfrentar, decidió asumir su identidad y buscar respuestas.
En el caso de Alexis, fue víctima del cura “sanador” Juan Diego Escobar Gaviria. Junto a otros monaguillos lograron una condena judicial, aunque sufrieron represalias sociales. Carla, mujer trans, denuncia el abuso del cura Emilio Lamas. Aunque la Justicia desestimó su caso por prescripción, convirtió su testimonio en una performance sanadora.
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El director destacó el valor de los protagonistas: “Les llevó años poder hablar. Agradezco profundamente que hayan puesto el cuerpo para esta historia”. El productor Tomás Eloy Muñoz aclaró que no se trata de atacar la fe, sino de exponer cómo la institución eclesiástica falló al abordar los abusos.
Según datos periodísticos, al menos 128 sacerdotes fueron denunciados por abusos en los últimos 20 años en Argentina, pero muchos casos siguen impunes. “Tres Cruces” interpela al espectador con un mensaje claro: el silencio duele, pero hablar es una forma de sanar. Aun cuando la Justicia no llega, el arte puede visibilizar lo oculto.
Fuente: Diario de Cultura.