El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 6 de marzo de 2025 que los aranceles del 25% sobre productos de México y Canadá, que había impuesto anteriormente, serán suspendidos hasta el 2 de abril. Esta medida afecta a productos incluidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), una de las bases comerciales más importantes de América del Norte.
Trump confirmó la suspensión tras mantener una conversación con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. La mandataria mexicana logró persuadir al presidente estadounidense para retrasar la entrada en vigor de estos aranceles por segunda vez, lo que evita la imposición inmediata de tributos a productos mexicanos.
Por su parte, horas después, Trump extendió la misma pausa a Canadá, aunque no mencionó públicamente las conversaciones con el primer ministro Justin Trudeau. A pesar de este respiro comercial, la medida solo aplica a productos contemplados dentro del acuerdo T-MEC, lo que deja fuera alrededor del 10% de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos.
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Esta decisión se produce en el marco de una creciente tensión comercial entre los tres países. A pesar del aplazamiento, Trudeau expresó que las medidas de represalia de Canadá, que incluyen aranceles por un valor de 30.000 millones de dólares canadienses, seguirán vigentes. Las amenazas de aranceles han afectado los mercados financieros y generado incertidumbre en las empresas de ambos países.
Sheinbaum, quien se comprometió a continuar colaborando con Estados Unidos en temas de migración y seguridad, destacó que este acuerdo representa un paso hacia la estabilidad económica. No obstante, la respuesta de México ante los aranceles podría cambiar en el futuro, dependiendo de las negociaciones.
Fuente: France 24.