Este miércoles, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró a través de su cuenta de Twiter el inicio del operativo militar “Fuente de paz” en el norte de Siria, dominada por los Kurdos.
Según el mandatario turco, “las Fuerzas Armadas de Turquía junto con Ejército Sirio Libre” han empezado el ataque contra las milicias kurdas (a las que consideran terroristas) y el Estado Islámico” en esta zona del país sirio.
Erdogan aseguró que su objetivo “es destruir el corredor del terror que está tratando de establecerse en nuestra frontera sur y traer la paz a la región”.
Turquía aspira a controlar una franja adyacente a la frontera con Siria, un sector de 32 kilómetros de ancho y 480 de largo, desde el Éufrates hasta Irak.
Ese territorio está dominado por las milicias kurdosirias Unidades de Protección Popular (YPG), que han establecido una administración local.
Respecto al bombardeo, se ha informado que hay al menos dos civiles muertos y otros dos heridos. Serían las primeras víctimas de la campaña militar, según las fuentes kurdas.
“Dos civiles perdieron la vida y otros dos resultaron heridos en ataque aéreo turco contra la aldea de Misharrafa, en el oeste de Ras al Ain”, en el norte de Siria y en la frontera con Turquía, ha informado el Centro de Coordinación y Operaciones Militares de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos.
En este contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU anunció que se reunirá este jueves de urgencia para abordar la ofensiva turca. Este encuentro se producirá en respuesta a una solicitud de Francia, el Reino Unido, Alemania, Bélgica y Polonia, los cinco países de la Unión Europea (UE) que se sientan actualmente en el Consejo de Seguridad.
Finalmente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, solicitó a Turquía, miembro de la Alianza; que actúe con contención en la ofensiva militar iniciada este miércoles contra milicias kurdosirias y contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI), señalaron.
Fuente: EFE / RT / RTVE / 20minutos.es