Por los datos recabado, la Justicia ordenó su detención y el allanamiento de una vivienda, donde se habrían secuestrado elementos de importancia para la causa.
Si bien en principio es intento de homicidio, la calificación podría agravarse, según la evolución o no de la víctima, cuyo estado era muy delicado e inestable.
En el Hospital Ísola, una médica de guardia admitió «no haber visto nunca una agresión semejante».