Un coche bomba fue detonado este miércoles en Al Qahtaniya, a unos 30 kilómetros al este de la ciudad de Qamishli, en la provincia de Al Hasaka, en Siria.
El mismo explotó cuando un vehículo militar se acercaba a un auto estacionado cerca del edificio de correos del pueblo.
La agencia estatal SANA confirmó que entre los muertos, tres son niños, y que además hubo varios heridos, los cuales no fueron precisados hasta el momento.
SANA recordó que el pasado 4 de agosto otras cuatro personas, entre ellas un niño, resultaron heridas por dos ataques “terroristas” con dos motocicletas en Al Hasaka, controlada por las fuerzas sirias.
El control de Qamishli está repartido entre las autoridades kurdosirias y las fuerzas del Gobierno sirio.

El atentado fue reivindicado por el Estado Islámico (EI). Este ataque se produce en un momento en el que el Pentágono (EE.UU.) advirtió de un posible resurgir del EI en Siria y en el noreste del país, en donde continúan entre 14 mil y 18 mil miembros activos tanto en Siria como en Irak, incluyendo hasta 3 mil extranjeros.
Asimismo, indicó que el EI “está trabajando en campos de desplazados” que se sitúan en la provincia de Al Hasaka para que se enrolen en sus filas.
Uno de los mayores temores se sitúa en el campamento de Al Hol, en Al Hasaka, donde hay 70mil personas hacinadas, la mayoría de ellas familiares de yihadistas que se rindieron a las autoridades kurdosirias a principios de año hasta que se declaró el fin territorial del EI en Siria el 23 de marzo.
Fuente: EFE / RT / Télam