Con el auge de la alimentación consciente, la borraja resurge como una opción natural y nutritiva. Rica en vitaminas y fácil de incorporar, esta planta milenaria se convierte en aliada del bienestar diario.
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En tiempos donde la alimentación consciente y el regreso a lo natural marcan tendencia, ciertos ingredientes que parecían olvidados vuelven a cobrar protagonismo. Es el caso de la borraja, una planta de hojas verdes y flores azuladas que no solo aporta sabor, sino también valiosos beneficios para la salud.
La borraja se cultiva desde la antigüedad y fue utilizada tanto en la cocina como en la medicina tradicional. Hoy, en medio de una corriente que privilegia lo estacional, vegetal y saludable, esta planta se posiciona como un superalimento accesible y versátil.
Rica en vitaminas C y A, además de minerales como hierro, calcio y potasio, la borraja ayuda a reforzar el sistema inmunológico, mejorar la digestión y favorecer la regeneración celular. Su alto contenido de fibras naturales la convierte en un excelente aliado para aliviar procesos inflamatorios leves y mejorar el tránsito intestinal.
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Sus flores, de un color azul violeta característico, no solo suman atractivo visual a platos fríos o dulces, sino que también ofrecen un sabor fresco y ligeramente dulce. Se pueden consumir crudas, como decoración comestible o incluso cristalizadas para postres.
En infusiones, las hojas —frescas o secas— se utilizan tradicionalmente para aliviar la tos, mejorar la digestión o como diurético suave. También puede prepararse en sopas, cremas, e incluso en platos más elaborados, acompañando papas, calabazas, legumbres, frutos secos y quesos suaves.
La borraja es un claro ejemplo de cómo la sabiduría ancestral puede volver al presente con más fuerza que nunca. En un contexto donde lo natural se valora, esta planta demuestra que lo simple también puede ser poderoso
Fuente: Ámbito Financiero
Foto: Ceba Natural