El intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, brindó detalles al respecto de la cantidad de personas que ha llegado a la Ciudad del Golfo durante los últimos días y sostuvo que entre el 15 de diciembre y el 20 de enero pasado arribaron unas 30.000 personas desde distintos puntos del país.
El dato se desprende la cantidad de personas que pidieron permiso a través del Certificado Verano para vacacionar en la ciudad. En total fueron 29.379 personas que tramitaron unos 14.391 certificados, ya que varios de los certificados incluían a más de un viajante.
La misma estadística informó que el 54% de los visitantes llegaron a casas de familias o amigos o bien se alojaron en viviendas propias denominadas “segundas viviendas”. Un dato no menor es que el 46% de los turistas han adquirido los servicios de alojamientos turísticos entre hotelería, parahotelería y viviendas turísticas.
El mandatario madrynense destacó que si bien “desde un principio sabíamos que la Temporada de Verano de este año no iba a ser igual a las anteriores; nos encontramos con números mejores a los esperados y que demuestran que cada vez más argentinos eligen a Madryn para vacacionar”.
Sastre sostuvo “que entre el 15 de diciembre y el 20 de enero hayan arribado a la ciudad 30.000 personas nos pone muy contentos, sobre todo porque es una buena noticia para el sector turístico, que ha sufrido durante los últimos meses por los efectos de la pandemia”.
“Es una cifra por demás importante si tenemos en cuenta que veníamos de 10 meses de actividad cero en cuanto al turismo”, insistió.
Por último, respecto a los visitantes, se detalló que la mayoría provino de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, alcanzando el 40% de los visitantes. Sin embargo, también hubo importante afluencia de público de las provincias de Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego y La Pampa. Otros distritos que marcan su posición en la estadística de procedencia son: Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Entre Ríos.
El 80% de los visitantes llegaron a Madryn en vehículo propio mientras que el ómnibus y el transporte aéreo fueron, en menor medida, las formas de llegada a la ciudad para disfrutar de la temporada de verano.