El hallazgo en Auca Mahuida fue posible gracias a un poblador local y al trabajo conjunto del Museo del Desierto Patagónico de Añelo y la Universidad Nacional del Comahue. La nidada podría revelar secretos del comportamiento reproductivo de estos gigantes prehistóricos.
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Un nuevo capítulo se escribe en la historia paleontológica de la Patagonia. En las inmediaciones del volcán Auca Mahuida, al sur de la provincia de Neuquén, fue descubierta una nidada fosilizada de dinosaurios saurópodos, herbívoros de gran tamaño que habitaron la región hace más de 80 millones de años. El hallazgo fue realizado por el equipo del Museo del Desierto Patagónico de Añelo (MDPA), con la colaboración clave de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo).
Todo comenzó cuando Enrique Muñoz, un puestero de la zona, notó formaciones rocosas inusuales. Su intuición lo llevó a alertar al MDPA, desencadenando una cuidadosa excavación paleontológica que culminó con la recuperación de un bloque fósil con múltiples huevos agrupados. Según los especialistas, esta disposición excepcional podría brindar pistas inéditas sobre la forma en que estos dinosaurios se reproducían.
Actualmente, el fósil se encuentra en etapa de preparación y análisis en el MDPA, donde se realizan tareas de limpieza y consolidación. “Las nidadas bien conservadas son clave para entender la cantidad de huevos por puesta, su disposición, y en casos únicos, el desarrollo embrionario”, explicó Domenica dos Santos, directora del museo y docente vinculada con la UNCo. Los trabajos están siendo acompañados por el paleontólogo Juan Porfiri, referente en la materia.
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Además del valor científico, el descubrimiento destaca la articulación entre ciencia, territorio y comunidad. Las autoridades del MDPA subrayaron que sin el aporte de Muñoz y otros pobladores, hallazgos como este no serían posibles. En Añelo ya existen antecedentes de colaboraciones exitosas entre residentes y científicos, fortaleciendo una red de protección del patrimonio natural que crece con cada hallazgo.
Este descubrimiento no solo enriquece las investigaciones académicas en curso, sino que reafirma a Neuquén como una de las regiones más relevantes del mundo en materia de paleontología. Desde la Universidad Nacional del Comahue se impulsa activamente una perspectiva que combina investigación, extensión y participación social como herramientas transformadoras del conocimiento.
“Cada vez que descubrimos un fósil, descubrimos también una parte de nosotros. La ciencia, cuando se construye en comunidad, no solo reconstruye el pasado: fortalece nuestro futuro”, resumieron desde el museo.