La Cámara de Diputados ingresó en las últimas horas en una virtual parálisis de trabajo ante la falta de consensos para avanzar con los proyectos que se encuentran en agenda, el clima de pre campaña electoral que atraviesa la relación entre los legisladores, la intención de la oposición de derogar los DNU del Poder Ejecutivo y la inactividad producto de los próximos feriados nacionales.
Hace dos semanas el presidente de la Cámara, Emilio Monzó (PRO), ideó junto al kirchnerismo, el massimo y el peronismo, una posible agenda de trabajo que incluía la posibilidad de sesionar cada dos semanas desde el miércoles próximo.
Pero, a poco de andar, ese bosquejo parece haber quedado archivado, ya que oficialistas y opositores no pudieron ponerse de acuerdo esta semana para avanzar en el proyecto de ley contra las barras bravas, iniciativa con la cual Cambiemos imaginaba abrir el año legislativo.
Así, la sesión que imaginaban para el miércoles está casi desactivada, porque los referentes legislativos de los principales bloques no encuentran una agenda de temas consensuados que no generan rispideces entre las diferentes bancadas.
Dando por sentada la escasa presencia de legisladores en la semana siguiente, por el feriado del martes 2 de abril (Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas), el siguiente encuentro estaba programado para el miércoles 10, con la presencia del Jefe de Gabinete, Marcos Peña.
La visita bimestral del funcionario aparece nuevamente como el factor para que la parálisis no sea total, como sucedió el año pasado luego del debate del aborto, cuando las diferencias entre los diputados dejaron un alto nivel de tensión e hicieron dificultosa la búsqueda de acuerdos.
En la hipotética agenda se descontaba la posibilidad de sesionar en la semana siguiente por los feriados de Semana Santa .
La intención, ahora puesta en duda, era retomar la actividad el miércoles 24 de abril con el tratamiento del proyecto de ley de financiamiento de los partidos políticos, confiando en que el Senado lo aprobaría el miércoles pasado y lo enviaría a Diputados.
Pero como la falta de consensos también marca el pulso de la Cámara alta, y aún no se sabe cuál será el futuro inmediato de esa iniciativa, en Diputados también ven con signos de preguntas otro tema en el que pensaban avanzar.
Télam