Los expertos creen que Xi Jinping no aceptará la invitación de Donald Trump para asistir a su ceremonia de toma de posesión, citando los riesgos diplomáticos y la creciente competencia entre Estados Unidos y China.
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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha extendido una invitación a Xi Jinping para asistir a su ceremonia de toma de posesión el próximo 20 de enero. Sin embargo, expertos en relaciones internacionales creen que el líder chino probablemente no aceptará la invitación, considerando que podría ser un gesto diplomático arriesgado en un momento de creciente competencia entre ambas naciones.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa entrante de Trump, confirmó el jueves que el presidente electo invitó a Xi a la ceremonia. Sin embargo, la embajada china en Washington no ha proporcionado comentarios al respecto, y los analistas sugieren que la negativa de Xi es probable.
Danny Russel, vicepresidente del Instituto de Política de la Sociedad Asiática y exsecretario de Estado adjunto para Asuntos de Asia Oriental, argumentó que sería difícil imaginar a Xi Jinping asistiendo a un evento tan simbólico como la toma de posesión en un clima políticamente tenso. «Xi no permitirá ser reducido a un simple invitado», señaló Russel, destacando que no querría estar expuesto a la humillación de presenciar a Trump pronunciar su discurso inaugural mientras un Congreso crítico lo observa.
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Yun Sun, del Centro Stimson, también subraya que Beijing prefiere actuar con cautela en situaciones diplomáticas sin precedentes. En este caso, el protocolo no favorece la presencia de un líder chino en una ceremonia de este tipo, especialmente si la presencia de representantes de Taiwán, como ocurrió en la toma de posesión de Joe Biden en 2021, es vista como una provocación por Pekín.
Además, si Trump impone políticas comerciales agresivas, como los aranceles de hasta el 60% a los productos chinos que ha amenazado, sería aún más difícil para Xi justificar su presencia en el evento, ya que esto podría interpretarse como un acto de debilidad ante el líder estadounidense.