Las fuertes lluvias en varias regiones de Perú han agravado la crisis de la agricultura familiar, dejando a miles de agricultores sin asistencia del Estado. Más de dos millones de personas dependen de esta actividad, pero el Gobierno ha priorizado a grandes agroexportadoras.
Los sindicatos han exigido la renuncia del ministro de Desarrollo Agrario, Ángel Manero, y una reorganización completa del sector. «Queremos una agricultura sostenible, con apoyo del Estado para darle valor agregado a nuestra producción», declaró Miguel Silva, de la Confederación Campesina del Perú.
El dirigente Antolín Huáscar criticó la falta de políticas agrarias y subsidios para el sector. «Los agricultores deben recurrir a préstamos con tasas abusivas, mientras el mercado impone precios bajos que los llevan a la quiebra», denunció.
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Se cuestiona también que el Gobierno busque exonerar de impuestos a grandes corporaciones por más de seis mil millones de dólares en los próximos diez años, mientras ignora las necesidades de los pequeños productores.
El Ministerio de Desarrollo Agrario no ha implementado acciones concretas para mitigar los efectos de las lluvias, lo que deja a miles de familias en situación crítica. Los agricultores piden soluciones urgentes y equidad en el sector.
El futuro de la agricultura familiar en Perú depende de reformas estructurales que garanticen apoyo estatal, precios justos y acceso a créditos accesibles, según expertos del sector agrario.
Fuente: Telesur.