El ciclón Chido arrasa Mayotte, dejando un panorama desolador. Con 20 muertes confirmadas y una gran parte del archipiélago destruido, las autoridades temen que el balance sea mucho mayor.
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El paso del ciclón Chido por el archipiélago de Mayotte el pasado sábado ha dejado un panorama devastador. Los pocos testimonios de los habitantes que han logrado llegar a Francia este lunes describen la catástrofe como «una bomba atómica» o «un apocalipsis». Según un informe interno del Ministerio del Interior al que tuvo acceso FranceInfo, al menos 20 personas han perdido la vida, aunque las primeras estimaciones hablaban de «varios cientos» de muertos. El ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, señaló que días y días serán necesarios para conocer el verdadero balance de víctimas, ya que la destrucción y la incomunicación dificultan enormemente la contabilización de fallecidos.
Las islas, que cuentan con una población de 320.000 habitantes, han sido devastadas por los vientos de hasta 220 km/h, con barrios de chabolas completamente destruidos. Estos barrios, que albergan a más de 100.000 personas, han sido los más afectados por la furia del ciclón. El prefecto en Mayotte, François-Xavier Bieuville, ya había alertado de que el número de muertos podría superar los cientos, especialmente en las zonas más vulnerables del territorio. Sin embargo, las autoridades enfrentan complicaciones adicionales debido a la tradición musulmana local, que exige que los fallecidos sean enterrados en un plazo de 24 horas, lo que podría dificultar aún más las tareas de conteo.
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A pesar de la magnitud de la catástrofe, las comunicaciones han sido severamente afectadas, y la mayoría de los habitantes no cuentan con agua potable ni electricidad. El hospital principal de la capital, Mamoudzou, ha sufrido inundaciones y graves daños en sus áreas más críticas, como cirugía y maternidad. A pesar de ello, sigue funcionando a duras penas. Las autoridades también temen la propagación de enfermedades, como el cólera, debido al colapso de los sistemas de alcantarillado.
Los saqueos se están multiplicando, ya que cerca del 80% de la población vive en pobreza, y la falta de alimentos comienza a ser una preocupación urgente. Salma Ramia, senadora de Mayotte, urgió a las autoridades a proporcionar ayuda humanitaria inmediata, destacando que las personas empiezan a morir de hambre y sed. Las carreteras cortadas y el aeropuerto cerrado complican aún más la llegada de asistencia, aunque un avión militar con suministros aterrizó el domingo, y se espera otro en los próximos días.
El ciclón ha dejado Mayotte completamente incomunicada y devastada, pero las autoridades francesas ya han comenzado a coordinar esfuerzos para restaurar la normalidad y atender a los afectados.
Fuente: 20 Minutos
Foto: BBC
