Es una especie peligrosa por ello la dirección provincial de Fauna y Flora Silvestre, pidió a la población que ante la observación de este tipo de mamífero no acercarse, no intentar ahuyentarla hacia el mar, no arrojarle agua o alimentarla, no intentar tocarla y mantener alejados a sus perros.
Al ser una especie protegida por el Tratado Antártico y por la Convención para la Conservación de las Focas Antárticas desde 1972, el animal no puede ser trasladado, por lo tanto se continuará monitoreando.
En caso de una nueva aparición, solicitan dar aviso a la Red de Fauna Costera, a través del 103.