Foto: El Diario AR
En una decisión diplomática sorpresiva, el gobierno de Javier Milei marcó un quiebre en la política exterior argentina al votar en contra del ingreso de Palestina como miembro pleno de la ONU.
El proyecto de resolución para declarar al Estado de Palestina como miembro pleno en la ONU fue puesto a discusión en la Asamblea General de Naciones Unidas, generando tensiones en el ámbito diplomático. Argentina, tradicionalmente alineada con los reclamos palestinos, optó por votar en contra de esta iniciativa, marcando un cambio significativo en su postura histórica.
El embajador argentino en la ONU, Ricardo Lagorio, expresó el rechazo del país al proyecto, siguiendo las directivas de la canciller Diana Mondino y del presidente Milei. Esta decisión, que contrasta con la línea diplomática mantenida por Argentina hasta el momento, representa un respaldo a Israel y Estados Unidos en medio de las tensiones en el Medio Oriente.
MIRÁ TAMBIÉN | Descarriló el tren San Martín y chocó contra otra formación en Palermo
La votación en la Asamblea General resultó en 143 votos a favor del proyecto, con 10 países en contra, incluyendo a Argentina, Israel y Estados Unidos. Hubo además 25 abstenciones de otros estados, reflejando la división en la comunidad internacional sobre el tema.
La decisión argentina ha generado debate y especulaciones sobre las razones detrás de este cambio de postura, destacando el alineamiento del gobierno de Milei con una política exterior definida por una estrecha relación con Estados Unidos e Israel. Este movimiento diplomático podría tener implicaciones en las relaciones regionales y en el ámbito internacional.
El voto de Argentina en contra del ingreso de Palestina como miembro pleno de la ONU marca un giro significativo en la política exterior del país y subraya la influencia de las alianzas internacionales en la toma de decisiones del gobierno de Milei.
Fuente: Infobae