Un estudio reciente refuerza la teoría de un planeta oculto en el Cinturón de Kuiper, pero la controversia continúa. El Observatorio Vera C. Rubin podría resolver el misterio en 2025.
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Durante más de una década, la comunidad científica ha debatido sobre la posible existencia del «Planeta 9», un hipotético mundo masivo oculto en el Cinturón de Kuiper, una región más allá de Neptuno repleta de objetos helados. Este planeta, también conocido como Planeta X, podría ser la clave para entender patrones gravitacionales inusuales en los objetos transneptunianos (TNO).
Un reciente estudio liderado por Konstantin Bogytin, del Instituto de Tecnología de California (Caltech), ha aportado «la evidencia estadística más sólida hasta la fecha» para sostener esta teoría. Mediante simulaciones avanzadas, los investigadores concluyeron que la influencia gravitacional del Planeta 9 sería la mejor explicación para las anomalías observadas en las órbitas de ciertos TNO. Según estos cálculos, el planeta podría estar a más de 250 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.
A pesar de la solidez estadística de este estudio, la comunidad científica aún está dividida. Malena Rice, astrónoma de la Universidad de Yale, destacó: “El hecho de que no sepamos cuántos planetas hay en nuestro sistema solar demuestra cuánto queda por descubrir”. Sin embargo, advirtió que aún no se han obtenido observaciones directas que confirmen la existencia de este misterioso planeta.
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El Cinturón de Kuiper, hogar de objetos como Plutón, es un territorio difícil de explorar debido a su lejanía. Los patrones detectados en esta región han generado especulaciones no solo sobre un posible noveno planeta, sino también sobre otras explicaciones, como un agujero negro primordial o fallas en las teorías gravitacionales actuales.
El Observatorio Vera C. Rubin, que comenzará sus operaciones en 2025, promete arrojar nueva luz sobre este enigma. Equipado con la cámara digital más avanzada del mundo, el telescopio analizará el cielo con un nivel de detalle sin precedentes, buscando patrones orbitales que podrían confirmar la presencia del Planeta 9.
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Mike Brown, coautor de los estudios iniciales sobre esta hipótesis, afirmó que el nuevo observatorio podría resolver el misterio de una vez por todas. “Incluso si no se detecta directamente, las observaciones del Vera C. Rubin podrían validar los modelos teóricos que sugieren su existencia”, aseguró.
Si el Planeta 9 resulta ser real, no solo redefinirá nuestro conocimiento del sistema solar, sino que también abrirá nuevas puertas para explorar la dinámica y evolución de los mundos más allá de Neptuno. Entretanto, el debate y la búsqueda continúan, recordándonos que el universo aún guarda muchos secretos por descubrir.
Fuente: Infobae
Foto: National Geographic
