Eyal Zamir asume el liderazgo del Ejército de Israel en medio de la ofensiva en Gaza y las críticas por los fallos en seguridad.
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Desde este miércoles, el general de división Eyal Zamir es el nuevo jefe del Ejército de Defensa de Israel. En su acto de toma de posesión, Zamir dejó claro su firme intención de completar la misión en Gaza y asegurar la victoria contra Hamás, el grupo islamista al que Israel sigue combatiendo en el marco de una guerra que ha dejado más de 48.400 palestinos muertos. Ante autoridades como el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Israel Katz, Zamir subrayó que la guerra contra Hamás no ha concluido, a pesar del golpe sufrido por la organización terrorista.
El general Zamir prometió «traer de vuelta a casa» a los rehenes israelíes retenidos por Hamás, asegurando que su deber es liberar a los secuestrados «lo antes posible y como sea posible». «La misión aún no ha sido completada», reiteró, dejando claro que el objetivo de derrotar completamente a Hamás sigue vigente.
Uno de los puntos más controvertidos del discurso de Zamir fue su llamado a la participación obligatoria de los judíos ultraortodoxos en la guerra. En los últimos tiempos, el Gobierno israelí ha intentado forzar la inclusión de este sector de la sociedad, tradicionalmente exento del servicio militar, en la ofensiva contra Gaza. «Esta es una responsabilidad compartida», afirmó Zamir, destacando que el Ejército de Israel es «el Ejército del pueblo» y debe mostrarse unido frente a las amenazas externas.
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El primer ministro Benjamin Netanyahu también aprovechó la ocasión para reiterar la determinación de Israel en lograr una victoria decisiva sobre Hamás. En su intervención, Netanyahu resaltó la importancia de mantener una mentalidad de ataque y persistencia para garantizar la seguridad del país. «Estamos determinados a ganar», afirmó con firmeza, subrayando que el resultado de esta guerra tendrá repercusiones en las próximas generaciones. Además, destacó la importancia del apoyo estadounidense en la guerra, agradeciendo la asistencia de armas proporcionada por Estados Unidos, especialmente bajo la administración de Donald Trump.
Por su parte, el ministro de Defensa Israel Katz advirtió a Zamir que no tendrá «ni un minuto de respiro» debido a los desafíos de seguridad que tiene por delante. Además, Katz insistió en que, si Hamás no libera a los rehenes restantes, Israel responderá con una gran fuerza y con métodos inéditos.
El anterior jefe del Ejército, Herzi Halevi, que dimitió tras los fallos de seguridad en los ataques de Hamás del 7 de octubre, aprovechó la ocasión para reiterar su demanda de una comisión de investigación sobre los fallos ocurridos durante el ataque de Hamás, un tema que sigue siendo polémico en el seno del Gobierno de Netanyahu. Halevi calificó la apertura de esta comisión como «necesaria» y «vital» para poder entender los errores cometidos y mejorar en el futuro. También criticó las «críticas incesantes» contra el Ejército, señalando que esto perjudica la confianza de los soldados y comandantes.
Asumió el nuevo jefe del Ejército de Israel
Fuente: 20 Minutos