Un devastador ataque ruso contra Kiev dejó al menos 21 muertos y más de 130 heridos, según informaron este miércoles los servicios de emergencia de Ucrania. El presidente Volodimir Zelenski calificó el bombardeo como “uno de los más horribles” desde que comenzó la invasión a gran escala, en febrero de 2022.
El martes por la noche, Rusia lanzó 440 drones y 32 misiles sobre la capital ucraniana, generando múltiples explosiones en áreas residenciales. Uno de los puntos más afectados fue un edificio de nueve pisos en el distrito de Solomianski, de donde los rescatistas extrajeron 16 cuerpos entre los escombros.
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Desde Moscú, el Ministerio de Defensa ruso declaró que los ataques fueron dirigidos con “precisión” hacia infraestructuras militares e industriales en la región de Kiev. Sin embargo, los daños se extendieron a zonas civiles densamente pobladas, agravando el saldo humano y material.
El ataque representa un nuevo pico de violencia en el conflicto, a más de tres años del inicio de la ofensiva rusa. En su mensaje, Zelenski urgió a la comunidad internacional a no mirar hacia otro lado y a redoblar los esfuerzos para frenar la agresión de Moscú.
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Mientras tanto, los intentos diplomáticos liderados por Estados Unidos para alcanzar un alto el fuego se mantienen estancados. En paralelo, la población ucraniana enfrenta cada vez mayores dificultades para resistir la ofensiva, que se ha intensificado notablemente en los últimos meses.
Fuente: DW.
Foto: Genya Savilov/AFP.