El cuerpo experimenta cambios significativos durante el ayuno, independientemente del tipo de ayuno que se siga. El ayuno intermitente, que implica períodos de ayuno seguidos de alimentación, ha ganado popularidad debido a sus posibles beneficios para la salud. Por ejemplo, durante un ayuno de 16/8 (16 horas de ayuno y 8 horas de alimentación), se permite al cuerpo entrar en un estado de reposo digestivo. Esto puede llevar a una mayor percepción de cuándo se come por hábito en lugar de hambre real. Además, se ha demostrado que el ayuno intermitente induce procesos como la autofagia, que es una especie de «reciclaje» celular, así como la regeneración y desintoxicación celular. También puede mejorar la sensibilidad a la insulina y promover la oxidación de las grasas.
Sin embargo, la «dieta OMAD» es un tipo más extremo de ayuno, y existen riesgos asociados con ella. Aunque hay afirmaciones de que esta dieta funciona, la evidencia es limitada y se basa en la idea de que si otras formas de ayuno pueden beneficiar la salud, OMAD también lo hará.
Un estudio realizado en humanos encontró que cuando los participantes comían solo una comida al día, experimentaban una mayor reducción en su peso corporal y masa grasa. Sin embargo, también experimentaron reducciones en la masa magra y la densidad ósea, lo que podría tener consecuencias negativas a largo plazo, como una disminución de la función muscular y un mayor riesgo de fracturas óseas.
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Además, seguir la «dieta OMAD» puede hacer que sea difícil satisfacer todas las necesidades nutricionales, especialmente en términos de energía, proteínas, fibra, vitaminas y minerales esenciales. Para obtener todos los nutrientes necesarios en una sola comida, se requiere una planificación cuidadosa y una selección de alimentos variados.
Es importante destacar que no todos los estudios respaldan el ayuno intermitente, y algunos sugieren que simplemente contar calorías puede ser igual de efectivo para controlar el peso. Por lo tanto, antes de embarcarse en un ayuno extremo como la «dieta OMAD», es fundamental consultar a un profesional de la salud para evaluar los riesgos y beneficios específicos para su situación individual.
Aunque el ayuno intermitente puede tener beneficios para la salud, la «dieta OMAD» es un enfoque extremo que conlleva riesgos y requiere supervisión médica. La evidencia sobre su eficacia es limitada, y es esencial abordar cualquier cambio significativo en la alimentación con precaución y orientación profesional.
FUENTE: Infobae