Este martes, Verónica Ojeda brindará su testimonio ante el Tribunal Oral N.º 3 de San Isidro en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona.
Su declaración, en representación de su hijo Dieguito Fernando, apuntó directamente contra el médico Leopoldo Luque, uno de los principales imputados por el fallecimiento del exfutbolista en noviembre de 2020.
Ojeda reveló que vio por última vez a Maradona el 23 de noviembre, dos días antes de su muerte, y describió un cuadro de abandono. Detalló que el “Diez” estaba prácticamente solo, con una enfermera sentada lejos de la habitación, y en una casa sin condiciones mínimas para una internación domiciliaria: sin ducha, ni bidet, ni equipamiento médico adecuado.
MIRÁ TAMBIÉN | Peaje reducido por un reclamo laboral en la Autopista Riccheri
Durante su testimonio, también cuestionó el rol de Luque como médico de cabecera, asegurando que desde la salida de Alfredo Cahe, la salud de Diego se deterioró progresivamente. Señaló que el entorno influenciaba negativamente al exjugador y que incluso sospechaba que lo emborrachaban intencionalmente mezclando alcohol con psicofármacos.
Ojeda se sumó así a los testimonios de las hermanas de Maradona, quienes días atrás declararon que fueron sus hijas Dalma, Gianinna y Jana quienes tomaron la decisión de trasladarlo a una casa para continuar con cuidados domiciliarios tras su operación por un hematoma subdural. Sin embargo, aseguraron que el lugar no contaba con la infraestructura necesaria para asistirlo.
MIRÁ TAMBIÉN | Kicillof fijó las elecciones bonaerenses para septiembre
Además de Luque, también están imputados la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, y otros cinco profesionales de la salud. Todos enfrentan cargos por «homicidio simple con dolo eventual», es decir, por haber asumido el riesgo de provocar la muerte de Maradona a través de negligencia o desinterés en su atención médica.
Fuente: TN.