El femicidio es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres, explica la ONG La Casa del Encuentro. En nuestro país se registró uno cada 27 horas durante este 2019, informó este lunes el Observatorio de las violencias de género “Ahora Que Si Nos Ven”.
Según los datos relevados a partir del registro de los medios de todo el país, 328 mujeres fueron asesinadas durante el año.
Una cifra igual de elevada es la de los travesticidios y transfemicidios, que se registraron uno cada 96 horas durante el transcurso del año. Estos crímenes de odio hacia la disidencia sexual tienen una cara más cruenta, y es la del travesticidio/transfemicidio social en donde la cadena de violencias se inscribe dentro del sistema opresivo y termina con la muerte de las personas.
En este contexto, este año en Chubut se registraron varios casos que conmocionaron a los vecinos de las diferentes localidades de la provincia: hubo nueve femicidio, dos de los cuales fueron vinculados; se tomó conocimiento de al menos tres intentos de femicidios y trascendieron dos travesticidios sociales.
Enero
Yesica Neira, de 56 años, falleció el 25 de enero en Comodoro Rivadavia por enfermedad. Si bien superó la expectativa de vida de 35 años, su fallecimiento está estrictamente vinculado a la exclusión del sistema de salud, laboral y educativo del que fue víctima.
Marzo
En la madrugada del martes 18, Mónica Tacumán, de 27 años, era asesinada a golpes de puño y culatazos por su pareja y concubino, Luis Currumil de 21 años, en Paso de Indios.
El femicida se encuentra con prisión preventiva.
Abril
A los 11 días del mes, se produjo el femicidio de María Ester Miño, 65 años. El crimen ocurrió en su vivienda, en el barrio San Martín de Comodoro Rivadavia. La autopsia confirmó que María había sido asesinada por asfixia.
Su pareja, Héctor Álvarez, la asesinó estando ella postrada en una cama debido a que estaba cuadripléjica desde hacía años. El femicida se encuentra con prisión preventiva.
A los dos días, el 13 de abril se produjo un conmocionante femicidio vinculado en el barrio San Miguel de Puerto Madryn. Allí, durante la tarde noche, Manuel Ávila (41) degolló a su propia hija de 6 años y después se autoinflingió varias puñaladas en su cuerpo.
Fue apresado en la calle, gritando y ensangrentado. El hombre manifestó al ser detenido que cometió el crimen para “castigar” a su expareja y madre de la nena, ya que la mujer había comenzado otra relación. Ávila fue elevado a juicio y permanece detenido con preventiva.
Ese mismo sábado 13, fue asesinada Lucía de Larrosa, de 34 años, tras recibir al menos 10 puñaladas en su departamento, en un inquilinato ubicado en el barrio Centro de Comodoro Rivadavia.
Por el caso se detuvo a dos personas, su pareja y una tía del hombre, Leonardo Gabriel Gudiño (31) y Marcela Gudiño (54), respectivamente.
Mayo
El viernes 10, era asesinada Lorena Piedra, de 45 años, por su pareja Samuel Alcalá, de 33, en la vivienda en la que vivían en barrio Parque Patagonia de Sarmiento. El femicida la mató a puñaladas.
Además, en el ataque, el sujeto hirió a la hija de Lorena de 15 años, que debió ser internada en grave estado a causa de la herida y estuvo en un cuadro delicado. Por otra parte, la otra hija de la víctima, una nena de 5 años, salió corriendo a la calle y pudo avisar a la Policía lo que ocurría en su casa.
Desde entonces el femicida está con prisión preventiva. En la madrugada del martes 18 de junio Samuel Alcalá se escapó de la comisaría de Sarmiento junto a otro joven procesado por violación. Ambos fueron recapturados casi 15 horas después.
Junio
En la madrugada del jueves 20, Daniela Fernández Quelca, de 19 años, era atacada con un bloque en la cabeza por su ex pareja, Eduardo Atanacio Pardo, en un descampado del barrio Moure de Comodoro Rivadavia.
Daniela fue víctima de violencia física y psicológica durante la relación, hasta que decidió separarse, pidiéndole al violento que se vaya de la vivienda que compartían. Sin embargo, él continuaba hostigándola. En este contexto, Eduardo Atanacio Pardo terminó matando a Daniela, madre de dos bebés de 1 y 3 años. Eduardo Atanacio Pardo se encuentra con prisión preventiva.
Al otro día, el viernes 21, en Puerto Madryn, ocurrió el travesticidio social de Sofía Rodríguez, una joven trans de 27 años, que murió a causa de las privaciones sistemáticas a la salud, el trabajo y la educación.
Julio
Durante la madrugada del martes 2, una mujer de José de San Martín fue rescatada de un incendio intencional provocado por un hombre que la hostigaba.
La víctima fue una mujer de 40 años, que padece un retraso madurativo y era acosada constantemente por Dagoberto Garrido González, de 76 años.
Un policía que pasó cerca de la vivienda escuchó los gritos de auxilio de la mujer y derribó la puerta que estaba cerrada con llave, logrando rescatar a la mujer que no sufrió lesiones de consideración.
El acosador tenía una prohibición de acercamiento a la sobreviviente y había iniciado el incendio con una botella “tipo Molotov”. Garrido González está con prisión preventiva.
Octubre
El lunes 21 durante la madrugada ingresó al Hospital Regional de Comodoro Rivadavia una mujer de 45, años con graves quemaduras en la parte superior de su cuerpo. Presentaba quemaduras en el 40% de su cuerpo y fue internada en la Unidad de Terapia Intensiva.
A causa de la gravedad de las lesiones, debió ser trasladada a Buenos Aires. Respecto del caso, se conoció que ocurrió en el barrio Standart Norte. Las autoridades investigaron un intento de femicidio.
El 23 de octubre durante la tarde, en Esquel, una amiga encontraba el cuerpo sin vida de Ruth “Cami” Figueroa, de 44 años, en la vivienda que habitaba la mujer en la calle Brun al 900 de Esquel. Al lado estaba el femicida, Abel Marchán, de 60 años.
El sujeto presentaba heridas, presuntamente autoinflingidas, y se encontraba en la misma escena del crimen. El sujeto fue trasladado al Hospital local donde confesó haber cometido el asesinato a los profesionales que lo atendieron.
Ruth había sido apuñalada, estrangulada y golpeada. El femicida se encuentra con prisión preventiva.
Ese mismo día fallecía en Puerto Madryn Mónica Fernández, de 55 años, después de haber estado internada casi una semana tras ser torturada y abusada sexualmente por su pareja, Daniel Cayetano de la Fuente, de 49 años, en la vivienda del sujeto
Mónica ingresó al hospital madrynense el jueves 17 con graves heridas en varias partes de su cuerpo y desde entonces estuvo en la Unidad de Terapia Intensiva, con asistencia respiratoria, inestabilidad hemodinámica y pronóstico “desfavorable”, sumado a que padecía leucemia.
Su familia fue la que la llevó al nosocomio y la que realizó la denuncia. La médica que atendió a Mónica confesó que nunca había visto algo así ni había atendido a una persona con estas heridas.
Cayetano de la Fuente está desde entonces con prisión preventiva.
Noviembre
El viernes 22 por la mañana, Hugo Caballero de 42 años, puso una olla con combustible encendido debajo de la cama de su ex pareja cuando ella estaba durmiendo, en un departamento del complejo Almirante Brown de Rawson, con el fin de matarla.
En este caso, si bien la mujer pudo ser rescatada con síntomas por la inhalación de humo y monóxido de carbono, sobrevivió.
Una vecina del piso superior fue sacada del edificio en grave estado a causa de la intoxicación por el humo. La mujer, de 43 años, estuvo en coma por 10 días y finalmente falleció el martes 3 de diciembre. Caballero permanece con prisión preventiva.
Como se reseñó al comienzo, estos son los casos más extremos de violencia contra las mujeres y las disidencias que se registraron este año en Chubut. Además, es importante señalar que los casos de intentos de femicidios y transfemicidios/travesticidios sociales son solo los que han trascendido, ya que en muchos casos no hay registros ni denuncias.
Este 2019 fue uno de los años con más femicidios en la Argentina, desde las estadísticas que llevaron en junio de 2015 a la creación del colectivo “Ni Una Menos” que cruzó todas las fronteras y se convirtió en el grito de las mujeres y disidencias en contra de la violencia en diversas partes del mundo.
Partiendo de la visibilización y la concientización, se debe aún trabajar en muchos aspectos, por lo que es acuciante la necesidad de políticas de Estado que permitan un cambio cultural en la sociedad y a su vez que garanticen la seguridad para las personas en situación de riesgo.
