Un ciclón bomba causó estragos en Washington, Oregón y California, dejando más de 600.000 hogares sin electricidad y provocando la caída masiva de árboles.
MIRÁ TAMBIÉN | Avanza el diálogo por un alto el fuego entre Hezbolá e Israel
Una potente tormenta azotó el noroeste de Estados Unidos el martes por la noche, afectando a millones de personas con vientos huracanados y lluvias torrenciales. Este fenómeno, identificado como un ciclón bomba, generó estragos en Washington, Oregón y California, provocando cortes de energía masivos, daños estructurales y al menos una víctima fatal.
En Lynnwood, Washington, una mujer perdió la vida cuando un árbol cayó sobre un campamento de personas sin hogar. En Seattle, otro árbol impactó un vehículo, dejando a su conductor atrapado temporalmente. Más de 600.000 hogares en Washington quedaron sin electricidad durante la noche, según el portal PowerOutage.us, mientras que en Oregón y California las cifras alcanzaron los 15.000 y 19.000 cortes, respectivamente.
La fuerza de los vientos alcanzó velocidades récord, con ráfagas de 163 km/h frente a la costa de la isla de Vancouver y de hasta 127 km/h en la costa de Oregón. Las zonas montañosas, como el Monte Rainier en Washington, registraron vientos de 124 km/h y se emitieron advertencias de tormenta de nieve con acumulaciones de hasta 30 centímetros.
MIRÁ TAMBIÉN | VW y sindicatos negocian un recorte salarial para evitar cierres
El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas por inundaciones repentinas, deslizamientos de rocas y flujos de escombros en el norte de California, donde se esperan hasta 20 centímetros de lluvia en algunas áreas. Además, los fuertes vientos llevaron a la suspensión de rutas de ferry y a recomendaciones para evitar transitar en zonas boscosas o cercanas a árboles.
Con las alertas vigentes hasta el viernes, el noroeste de Estados Unidos se enfrenta a un desafío climático que continúa causando estragos, marcando el inicio de una temporada de tormentas intensas.
Fuente: Infobae
Foto: ABC