La localidad cordillerana de Esquel volvió a movilizarse, como lo hace los 4 de cada mes desde hace 17 años, en contra de la megaminería y en defensa del agua.
Con una concentración que reunió a cerca de mil personas en la Plaza San Martin, se realizó la lectura de un documento donde se reiteró el rechazo al extractivismo megaminería al igual que se remarcó que comienza un nuevo año “sin megaminería. La montaña sigue en pie gracias a su gente”.
Hubo una alusión a lo sucedido en Mendoza, donde la movilización popular logró la derogación de la ley que habilitaba la megaminería y modificaba la 7.722. Al grito de “no pasarán” y “no es no”, la movilización recorrió las calles del centro de Esquel.
El documento completo leído este sábado:
“Queremos empezar este documento felicitando a nuestros hermanos mendocinos. Con su presencia sostenida en las calles durante varios días, con una MASIVA y multitudinaria marcha en las rutas por muchos kilómetros hasta la Capital misma de la provincia, supieron llevar adelante con dignidad esta lucha que ha obligado a que el gobernador (Rodolfo) Suarez y los diputados mendocinos tengan que dar marcha atrás con el intento de modificar la ley 7722. Como supimos cantar en la calles ‘Mendoza escucha, tu lucha es nuestra lucha’.
Comenzamos otro año y nuevamente podemos exclamar ‘OTRO AÑO SIN MEGAMINERÍA, LA MONTAÑA SIGUE EN PIE GRACIAS A SU GENTE’.
Hace un año exactamente en esta plaza pensábamos que sería un año más tranquilo: Sabemos que en año de elecciones quienes tienen intenciones de representarnos políticamente se vuelven protectores del ambiente, defienden el agua, y respetan la voluntad del pueblo.
Todos en Chubut recordamos el spot de campaña del 2017 del actual gobernador Mariano Arcioni, quien decía ‘La fuerza de la cordillera sos vos, somos nosotros. Esa fuerza que defiende los recursos de la provincia. La que le dice No a la megaminería que nos quieren imponer desde Buenos Aires’.
Poco menos de dos años le tomo a nuestro gobernador deconstruir su postura para ponerse al frente del avance megaminero.
En la actualidad, ante la incapacidad manifiesta de administrar la provincia nos preguntamos si nos representa a nosotros, el pueblo de Chubut o si es CEO de Panamerican Silver.
Nuestro actual Gobernador adelantó las elecciones provinciales, generando un gasto inconmensurable a la provincia y empezamos a sufrir este nuevo avance de quienes quieren saquear Chubut.
Las asambleas de la costa han estado presentes en la puerta de la Legislatura en cada sesión llevada a cabo en el 2019 porque sabemos que intentarán, entre gallos y medianoche modificar la ley 5001 que prohíbe la megaminería en todo Chubut.
Se han multiplicado a lo largo y ancho de Chubut las asambleas de vecinos autoconvocados.
Hoy el grito No a la Megaminería se escucha tanto en las comunidades más pequeñas como El Escorial o Yala Laubat, como en ciudades más pobladas como Trelew, Puerto Madryn o Comodoro Rivadavia. Y es justamente en la cuna del petróleo donde la prioridad hoy es la defensa del agua.
El agua que hoy se pide a los vecinos que hay que cuidar, porque siendo el Chubut el único río que atraviesa la provincia está bajo su nivel y corre riesgo el abastecimiento a las ciudades de la costa.
En este contexto, es claramente inaceptable que nuestros representantes nos presionen para instalar una actividad, como es la megaminería, que gasta cientos de litros de agua por segundo.
Hemos transcurrido este año en las calles, seguimos demostrando en las calles y resistiendo los constantes embates tanto del gobierno como de Panamerican Silver, muestra de ello citamos la multitudinaria marcha del pasado 26 de diciembre en Esquel y el tremendo acto de valentía de vecinos que confeccionaron la bandera del ‘NO ES NO’ y la desplegaron en la antena de Radio Nacional la mañana del 31 de diciembre.
Hace 17 años el pueblo sostiene esta lucha dignamente porque tenemos algo que ellos no tienen: convicciones para sostener esta lucha. Nos declaramos en estado de alerta y asamblea permanentes, sin Navidad y sin vacaciones para defender el agua y el territorio, le exigimos a nuestros representantes que lleven adelante las políticas necesarias para que en Chubut el progreso venga de la mano de las energías renovables, la agricultura, la ganadería y el turismo.
Quienes estamos presentes en ella hemos llegado por distintos caminos, algunos fueron quienes primero se informaron y comunicaron al resto de los vecinos del peligro que nos acechaba, se multiplicaron por miles hasta lograr en el 2003 que un 81% de la población de Esquel dijera No a la Megaminería; otros hemos elegido este lugar para vivir y nos sumamos en el camino, y otros hemos venido en brazos de nuestras familias observando esta lucha que comprenderíamos más tarde.
Hoy nos apropiamos de ella y es también nuestra.
Renovamos con la actual Legislatura nuestra advertencia: ‘Diputados chubutenses los estamos observando’.
No a la Megaminería en todo el territorio chubutense.
La meseta no es zona de sacrificio, nuestro ambiente, nuestras convicciones no están a la venta por lo tanto no la pueden comprar
No es No.
No pasaran”.
