Aprende cómo mantener el sabor y la frescura de esta fruta cítrica esencial en tu hogar.
La naranja es una fruta cítrica imprescindible en muchas casas por su alto contenido de vitamina C y antioxidantes, que son beneficiosos para la salud. Además de su sabor dulce y refrescante, aquí te presentamos algunos trucos para conservarlas frescas por más tiempo.
Las naranjas, al ser almacenadas a temperatura ambiente, pueden durar alrededor de una semana en buen estado. Para extender su vida útil, es recomendable guardarlas en un lugar oscuro del refrigerador, en un área que no tenga humedad y a una temperatura entre 5°C y 6°C. Utilizar el cajón de las verduras es una buena opción, siempre y cuando esté seco, ya que las naranjas pueden mantenerse frescas durante aproximadamente un mes.
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También se puede utilizar recipientes herméticos, aunque hay que tener en cuenta que estos pueden limitar la circulación de aire y, por ende, acortar el tiempo de frescura. En el caso de las naranjas cortadas, pueden durar de tres a cuatro días en el refrigerador si se almacenan adecuadamente. Si necesitas que las naranjas duren aún más, puedes congelarlas: basta con lavarlas, pelarlas y cortarlas, colocándolas en bolsas en una sola capa para evitar que se peguen.
Al momento de comprar, elige las naranjas más frescas. Deben tener un color vibrante, un aroma cítrico fuerte, y sentirse firmes y pesadas. Si notas que son ligeras o tienen puntos blandos, es probable que no estén en su mejor estado. Es aconsejable evitar las naranjas verdes, a excepción de las Valencias, ya que estas dejan de madurar una vez cosechadas. Colocar frutas inmaduras en el refrigerador ralentiza su maduración.
Finalmente, elegir naranjas de temporada es una excelente manera de garantizar frescura. Considera visitar mercados de agricultores locales, donde puedes encontrar frutas más frescas y naturales que en supermercados.
Fuente: La Nación.
Foto: Suzy Hazelwood.
