Los incendios forestales en el sudeste de Corea del Sur han alcanzado dimensiones sin precedentes, con más de 35.000 hectáreas consumidas por el fuego. El desastre ha provocado la evacuación de 27.000 personas y amenaza sitios históricos protegidos por la Unesco.
Las llamas avanzan con rapidez debido a los fuertes vientos y el clima seco. Entre los lugares en peligro se encuentran una antigua academia confuciana y una aldea de casas tradicionales, ambos declarados Patrimonio Mundial. Las autoridades trabajan contra reloj para contener el fuego.
«El incendio se expande rápidamente», afirmó Lee Han-kyung, jefe del servicio de desastres y seguridad. Hasta el momento, se han reportado 26 fallecidos, ocho heridos graves y 22 con lesiones leves. La situación sigue siendo crítica en varias zonas afectadas.
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La superficie arrasada ya supera las 35.810 hectáreas, convirtiéndose en el incendio más devastador registrado en el país. Este siniestro supera en más de 10.000 hectáreas al ocurrido en el año 2000, que hasta ahora era el más grande en la historia de Corea del Sur.
Las condiciones meteorológicas adversas han dificultado las tareas de extinción. Las autoridades reconocieron que los cambios en la dirección del viento y la sequedad del ambiente han mostrado las limitaciones de los métodos tradicionales para combatir incendios.
Entre las víctimas hay al menos tres bomberos y el piloto de un helicóptero que se estrelló en una zona montañosa. La emergencia continúa y los equipos de rescate siguen trabajando para evitar más pérdidas humanas y materiales.
Fuente: DW.
Imagen: Yonhap News Agency/REUTERS.