Esta tecnología, basada en el satélite Sentinel-2, revela acumulaciones de desechos marinos y capacita a barcos para abordar la contaminación. El modelo de detección utiliza algoritmos de visión por computadora y aprendizaje automático para mejorar la precisión, incluso en condiciones climáticas adversas.
La contaminación plástica, a menudo agravada por eventos climáticos extremos, presenta desafíos para la detección. El nuevo modelo, además de prever acumulaciones de desechos, detecta desechos en imágenes de PlanetScope, ofreciendo una visión diaria para la preservación oceánica.