En los últimos días, tres niños de comunidades originarias del norte salteño perdieron la vida a causa de cuadros vinculados a la gastroenteritis y la deshidratación. A pesar de los esfuerzos de las autoridades sanitarias, la tragedia revela desafíos significativos en el acceso a la salud.
La subsecretaria de Medicina Social de Salta, Gabriela Dorigato, enfatiza que las víctimas no sufrían desnutrición. El primer caso, un niño wichi de un año, ingresó con gastroenteritis, pero su fallecimiento sorprendió a los médicos después de recibir atención y ser dado de alta.
Otra bebé de 9 meses, también de Morillo, no resistió a pesar de la asistencia en terapia intensiva en el hospital de Orán. La tercera víctima, un niño de 5 años de Santa Victoria Este, había superado un episodio similar en Navidad, pero falleció tras mostrar síntomas graves.
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Las autoridades están investigando las causas de estas muertes mientras enfrentan desafíos climáticos y geográficos. La subsecretaria Dorigato destaca la labor continua en el terreno, pero la inequidad y las dificultades de acceso persisten, afectando la atención a tiempo.
Dorigato señala que la región norte enfrenta condiciones climáticas extremas que aumentan la vulnerabilidad de los niños. La falta de acceso a servicios de salud, la contaminación y las distancias complican la asistencia, a pesar de los esfuerzos del personal médico.
Fuente: Télam