En un nuevo hallazgo trágico, las autoridades libias han encontrado dos fosas comunes con cerca de 50 cadáveres en el desierto del sureste del país. El descubrimiento ocurrió esta semana y pone de manifiesto la continua crisis humanitaria que enfrentan los migrantes que intentan llegar a Europa a través de Libia, un país sumido en el caos tras el derrocamiento de Muamar Gadafi en 2011.
La primera fosa común, con 19 cuerpos, fue encontrada el viernes en una granja en la ciudad de Kufra. Las autoridades locales han informado que los cadáveres fueron trasladados para su autopsia, aunque algunas víctimas aparentemente fueron asesinadas a tiros antes de ser enterradas.
En una segunda fosa común, localizada también en Kufra tras una redada en un centro de tráfico de personas, se encontraron al menos 30 cadáveres. Testigos sobrevivientes aseguraron que cerca de 70 personas podrían haber sido enterradas en esta fosa, lo que subraya la magnitud de la tragedia.
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Libia sigue siendo un punto crítico para los migrantes de África y Medio Oriente que intentan llegar a Europa. Las condiciones extremas y la violencia asociada con los traficantes de personas contribuyen a un escenario devastador para los migrantes que cruzan el país en su travesía.
El hallazgo de estas fosas comunes no es un caso aislado. En 2024, las autoridades libias encontraron 65 cuerpos en la región de Shuayrif, lo que subraya la frecuencia de estos macabros descubrimientos en un contexto de migración masiva y descontrolada.
La situación en Libia se complica aún más por la falta de un gobierno centralizado, pues el país ha estado dividido entre facciones rivales en el este y el oeste, cada una con el respaldo de milicias y actores internacionales, lo que agrava las dificultades para implementar medidas de control efectivas sobre el tráfico humano y la migración ilegal.
Fuente. DW.
Imagen: Hamza Turkia/picture alliance/Xinhua News Agency.