La NHTSA abre una investigación sobre la función de conducción remota Smart Summon de Tesla tras varios accidentes reportados, incluyendo incidentes con vehículos estacionados y obstáculos en el camino.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos ha iniciado una nueva investigación sobre 2,6 millones de vehículos Tesla debido a informes de accidentes relacionados con la función de conducción remota “Actually Smart Summon”. Esta función, lanzada en septiembre, permite a los usuarios mover sus vehículos de forma remota a través de una aplicación en su teléfono inteligente. Sin embargo, los informes indican que en varios casos, los vehículos no detectaron correctamente los obstáculos, como postes y otros coches estacionados, lo que resultó en colisiones.
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Esta investigación se suma a una abierta en octubre, que afecta a 2,4 millones de vehículos Tesla equipados con el sistema de conducción autónoma completa (FSD). La NHTSA recibió reportes de cuatro accidentes, incluido uno fatal, que involucraron vehículos con este software. Ahora, se suman más incidentes relacionados con la función Smart Summon, que ha levantado preocupación sobre la seguridad de este tipo de tecnologías automotrices.
El principal problema señalado en los informes es que los vehículos no reaccionaron a tiempo ante obstáculos imprevistos, lo que dejó a los conductores con poco tiempo para intervenir y evitar los choques. En algunos casos, los conductores no pudieron detener el vehículo rápidamente al soltar el botón de la aplicación, que generalmente sirve para cancelar el movimiento del coche. Esta situación pone en duda la seguridad del sistema y plantea interrogantes sobre las capacidades del software en condiciones inesperadas.
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La NHTSA ha iniciado una evaluación preliminar de la función para determinar si se requiere un análisis más profundo o un posible retiro de los vehículos afectados. La investigación incluye una revisión de la velocidad máxima permitida por el sistema, el uso del Smart Summon en vías públicas y la necesidad de visibilidad directa durante su operación. Tesla también enfrentará cuestionamientos sobre el control remoto y la conectividad de la aplicación, ya que los retrasos en la señal podrían haber influido en la seguridad de los usuarios.
A medida que la NHTSA continúa evaluando los riesgos asociados con esta función de Tesla, se espera que la investigación pueda tener implicaciones para la regulación de la tecnología de conducción autónoma en el futuro. Los resultados de esta indagatoria podrían influir en las decisiones sobre la viabilidad de los sistemas autónomos en vehículos comerciales.
Fuente: REUTERS.
Foto: Forbes México.